Nuestra desgracia

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-No estás cansado de esto?-

-si...-

- yo también -



Que crees que pasa al final de todo?, Talvez la paz infinita que siempre has deseado o talvez solo la eternidad en completa oscuridad. Nadie lo sabe, pero quisiera creer en que es cualquier opción que te permite descansar.

-tu siempre buscaste un propósito -

-buscaba algo que me llenará, acaso tú no?-

-que más podemos hacer-

- siempre creí que duraría más en este pedazo de mierda llamado hogar, en que momento nos convertimos en esto?-

- no lose talvez cuando dejaste de luchar y caí contigo.-

- aún después de tanto tiempo contigo, sigo creyendo que eres estúpido-

-Ja ja ja, bueno pero a este estúpido escogiste para "toda la vida"- el joven hizo unas comillas con las manos.

-si.-

-el mejor error que he cometido -

El joven tomo del cachete con delicadeza a su pareja, estando más cerca de su cara noto las enormes ojeras que venía cargando desde hace 5 años, esa piel que antes brillaba con el sol ahora solo estaba pálida y marchita. En su rostro se reflejaba el cansancio, el brillo de sus ojos aparecía solo a su lado. Que maldita puede llegara a ser la vida.

-no llores-

- no quiero que te vayas...-

Se unieron en un abrazo que fue lo suficiente largo para ambos, ninguno de los dos quería que terminara de este modo. Maldito 2017... Maldita enfermedad... Maldita vida... Me quitas lo que más eh amado en mi existencia.

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-oye- se escuchó en un casi inaudible susurro del joven pálido

-recuerdas nuestra primera cita?-

-como olvidar ese maravilloso desastre - una sutil sonrisa se forma en ambos.

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2015

Un par de conocidos chocaban miradas cada jueves de junta, esa rutina que ninguno dejaba de lado y que ninguno se animaba a más. Hasta que el, dio el primer paso.

-que onda jovenazo-

-oh, hola México - una ilusionada sonrisa escapaba de los labios soviéticos

- que te trae por aquí- el mexicano perdía la valentía con cada instante a su lado

-amm pues vine a la junta-

Bien dicen que nadie es perfecto no?, Y el mexicano no era la excepción

-a pos si vera- se regañaba mentalmente el joven de pelo castaño, aunque ya había llegado tan lejos.

-bueno a lo que venía, me preguntaba si me concederías el honor de acompañarme por una tacita de café-

-no será mucha molestia?- respondió el ruso, al parecer alguien se había visto las 7 temporadas del chavo del 8.

El mexicano abrió de par en par los ojos, no imaginaba una respuesta asi. Se sintió como si la vida le diera más motivos para amarlo.

Muerder SongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora