Prologo

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La sangre baña las manos de una niña inocente, que se desgarra en un mar de dolor, elevando su mirada a la Luna llena, que se reviste de rojo, como si fuese una herida abierta.

Sin embargo, esta no era la primera vez que el ojo de la Luna se manchaba con sangre.

Todo comenzó en la edad media. Se cuenta que los humanos vivían en paz con los seres mágicos, como los magos, brujos, ogros, vampiros, dragones, y cualquier criatura considera de cuentos. Hasta que comenzaron a ser temidos por muchas naciones por sus poderes. Entonces Argón el reino más grande en aquella época, empezó una depuración, dando caza a todos los seres mágicos, buscando excluirlos y erradicarlos por completo.

Con este fin, el reino formó una alianza con los imperios más grandes, invadiendo  así naciones enteras para también castigar a las personas que intentaban proteger a cualquier ser mágico.

Como si fuera el destino, una mañana los exploradores de Argón encontraron una tribu nómade, liderada por una hechicera llamada Nayla y un hombre lobo llamado Bruno. Con sorpresa descubrieron que estaban acompañados por una de los doce Reyes Bestia, conocida como la terrible Kira.

El enemigo decidió enviar de inmediato al capitán Helgar Morris y a su guardia de elite para destruirlos, con la orden de traer a la reina bestia Kira con vida. El ataque fue bajo el brillo de la Luna llena.  Nayla vio entre amargas lagrimas, a su amado esposo morir en sus brazos, y a su pueblo caer bajo la espada de los crueles. Kira estaba siendo capturada y ella se desangraba con una herida de muerte.

Entonces la hechicera mira a la luna, quien es la fuente de poder de los hechiceros, y bajo su luz hace un hechizo, en el que declara que ella y Bruno reencarnarán una vez cada cien años, estando destinados a encontrarse y amarse, la reina bestia Kira se vuelve energía, y estará encadenada en su interior, para que el enemigo no pueda usar su poder con fines malignos, y el capitán Helgar también fue condenado a reencarnar con ellos, pero solamente para ver como su amor triunfa una y otra vez.

Movidos por el ejemplo de Nayla descubrieron que ni el miedo más atroz puede acallar a los valientes. Entonces los seres mágicos y las personas en contra del régimen, decidieron levantarse en armas y pelear. La guerra fue despiadada y sangrienta, llegando a extenderse hasta noventa y seis años. Después de tanta sangre, los pueblos decidieron ponerle fin al conflicto.

Establecieron un convenio para volver a un estado de paz, el que manifestaba como prohibidos a todos los hechizos que infieran control mental y magia negra. Sin embargo, aunque el orden fue reestablecido, se perdió la confianza entre los humanos y los seres mágicos. Por eso los once reyes bestia restantes se fueron, junto con muchas otras bestias, a una dimensión en un punto desconocido, para que nadie pueda buscarlos, a la que llamaron El Reino de las Bestias.

Así mismo, un grupo de radicales siguió  cazando a las criaturas mágicas en secreto. Se hicieron llamar “Utopía”, liderados por el mismísimo capitán Helgar Morris, quien usó magia negra para trasplantar su alma a otros cuerpos, evitando morir. Esta culto tiene como fin la extinción de toda criatura mágica, para convertir al mundo en una utopía que se regirá bajo sus propias reglas.

Siguiendo con la historia de Nayla, su  primera reencarnación nació cuando el fuego de la guerra se detuvo. Aunque pudo encontrar a su amado Bruno, como fue predestinado, jamás llegó a dominar el poder de la reina Kira que emana de su interior. Tomando conciencia de esto, la Luna elige cada siglo a cuatro jóvenes hechiceros que serán sus guardianes y guías en el mundo mágico, para que pueda dominar sus habilidades. Así su leyenda se fue extendiendo.

Y aquella niña que ahora llora con la sangre de un inocente en sus manos, es la reencarnación actual de la poderosa hechicera Nayla.

Nayla, Amor, Magia y AventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora