─Tienes que supervisar otras clases además de la de Akemi ─Sieun giró en su silla como si fuese una niña.
─Pero, son las únicas clases verdaderamente tranquilas ─protestó la pelirroja─. Tu personal docente es demasiado... excéntrico y supervisar sus clases es un verdadero reto.
Sieun negó con la cabeza mientras le entregaba una hoja de papel con el horario de clases impreso en ella. Minju la tomó con recelo y observó la primera clases que le tocaba ese día.
Educación sexual.
─Eres la orientadora, es tu trabajo así que ve a hacerlo ─la directora le sonrió─. Te amo, que te vaya bien.
Minju entrecerró sus ojos mientras arrugaba la hoja levemente con sus manos. Se levantó de la silla acomodando su impecable uniforme y salió de la oficina hecha una furia, chocando en la entrada con el profesor de deporte pero sin prestarle demasiada atención, aún cuando él le silbó al pasar por su lado.
─¡Hoy te ves más radiante que nunca! ─exclamó Seungcheol viéndola alejarse por el pasillo─. Tiene buen trasero.
─¡Profesor Choi! ─lo regañó Sieun.
─Sólo digo la verdad ─el profesor se acercó al escritorio con una sonrisa─. Venía a avisarle que ya nos vamos a hacer senderismo.
─Por favor cuide de mis alumnos.
─Por supuesto, solamente llevaré a los de último año, volveremos antes de la hora de almuerzo ─Choi sonrió acomodando su chaqueta deportiva─. Nos vemos, estaremos en contacto.
Sieun sonrió mientras asentía y observaba como Seungcheol se iba.
Kang Sieun era la directora más jóven de todos los planteles educativos de la región, era conocida por tener métodos innovadores para fomentar el aprendizaje en sus alumnos de secundaria y preparatoria. Ella dirigía un instituto élite cerca de Seúl, quedaba en las afueras sobre unas montañas y era reconocido por ser escandalosamente caro y peculiar.
Pero sus estudiantes era brillantes y excepcionales.
Había contratado a profesores jóvenes y brillantes, los mejores de su clase y sin importar sus métodos de enseñanza, todos conseguían educar perfectamente a los chicos.
Minju era quien pagaba las facturas de los métodos locos de enseñanza de los docentes, evitaba al máximo inspeccionar las clases que no fueran la de arte ya que era la única tranquila. Pero debía obedecer a Sieun, amaba su trabajo y no quería perderlo.
Mientras acomodaba su uniforme en la entrada del aula, escuchó aquel ruidito que siempre le indicaba que Seungcheol estaba por ahí, los silbatos de metal que colgaban en su pecho siempre hacían un tintineo particular. Decidió ignorarlo y abrió la puerta del salón, ingresando en este mientras el profesor escribía algo en el pizarrón.
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𝑺𝑬𝑽𝑬𝑵𝑻𝑬𝑬𝑵 [One Shots]
FanfictionHace días me levanté con ganas de escribir sobre uno de mis grupos favorito, de hecho es un proyecto que tenía en mente hace tiempo así que espero que les guste. ✨One Shots. ✨Reacciones. ✨Distintos Escenarios. ✨The Type of... ✨Y cualquier cosit...