El Beso

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Sí, soy Mike, un adolescente común y corriente: Cisgénero, heterosexual y jugador de league of legends. 

A ser sincero, este juego es mi pasión, desde pequeño he soñado con ser el mejor jungla de mi región, todos los días practico un poco para poder llegar a mi máximo nivel.  

Como de costumbre,  empecé mi rutina jugando League of Legends, me había tocado contra un warwick y mi top había regalado 3 kills nada más al inicio, estaba muy molesto. Les sonará estúpido, pero mi emoción generalmente depende de este juego, no es un juego para mí, es la vida real y, realmente, me importa mucho lo que pase. 

Estaba sumamente estresado, eran 4 partidas seguidas que perdía, eran las 12 del día y todavía no había ganado la primera partida. En eso, me llama uno de mis mejores amigos, un chico de pelo largo con linda sonrisa, algo otaku, se llamada Andrés. 

-Mike, venga a la casa que vamos a traer a las de segundito- exclamó Andrés. 

- Hágale perrito, yo le caigo, ¿A qué hora? 

- Llegue a las 4, a la casa de Manchola, que hoy es su cumpleaños, vamos a estar todos los socios. 

Manchola, un semental patinador de escuela media, otro de mis mejores amigos, cumplía años hoy.  Me emocioné un poco por la situación y me empecé a sonrojar, gracias a Dios no estaba en videollamada con Andrés, hubiera sido muy vergonzoso. 

- Parcero, ¿me escuchó? - Exclamó Andrés extrañado por mi repentino silencio. 

- Sí, es que me estaban gankeando en el LoL - Una evidente mentira, no estaba jugando y, en caso de estar jugando, tampoco me podrían gankear siendo el jungla. 

-Bueno, hablamos ñerito. - dijo antes de colgar la llamada. 

Luego de almorzar, intenté mantener la calma, mentiría si dijera que no estaba emocionado por el cumpleaños de mi amigo Manchola, sobre todo porque significaba quitarme el estrés de encima, tuve una mañana difícil después de todo. 

Llegué una hora después de lo previsto, pero ya estábamos todos listos para cantar la canción de cumpleaños, Andrés, Manchola (obviamente) y Sergio, alguien que no sabía que estaría. Sergio es otro de mis amigos, el es homosexual, es moreno y tiene una cara bonita y... ni hablar de su sonrisa.  Luego de cantar la canción de cumpleaños al son de Diomedes Diaz, noté que Sergio me miró directamente a los ojos, su mentón apuntando a su pecho de manera coqueta. 

- ¿Qué me mira maricón? 

- Cójala suave hijueputa. 

- Cójame esta bobo, tan marica. 

- Bueno, hágale. 

Me sonrojé más de lo que debía, Andres y Manchola estaban en la cocina entonces no pudieron apreciarlo, pude excusarme con Sergio con el pretexto de mi enojo, pero pasé algo de pena, no les voy a mentir. 

- UUU se puso roja, severa loca - exclamó Sergio en tono burlón. 

- Cállese sapo. 

Habían pasado un par de horas y tuvimos unas cuantas conversaciones entre nosotros, nos estábamos riendo como de costumbre, lo de siempre, una simple relación entre amigos.  Pero, de un momento a otro, Manchola hizo un comentario extraño. 

- Marica, mi tío se robó el televisor huevón. - Todos nos reímos, era un comentario muy extraño, pensé que era bait pero luego noté la expresión de Manchola, estaba serio.

- ¿En serio huevón? - Exclamó Andrés extrañado. 

- Sisas huevón, jajaja - Todos nos reímos de nuevo. Fue ahí cuando noté por primera vez la hermosa sonrisa de Sergio, que se reía mirando hacia la ventana, como absorto en la historia y yo, estupefacto, no podía hacer nada más que contemplarlo. 

Pasadas unas horas, entrada la noche, Andrés cambió el rumbo y el destino de lo que pasaría ese día. 

- Saquen las polas parceros, wazaaaaa - Haciendo referencia a las cervezas, cervezas que habían comprado con la intención de tomarlas cuando tuviéramos algo más de privacidad.

Todos tomamos muy rápidamente, estábamos ligeramente borrachos, fue ahí el momento en el que empecé a perder la consciencia de mis acciones. Estabamos felices, riendo en una llamada con una de nuestras amigas  en Discord, empecé a tocar colas y todos se reían, realmente me sentía gracioso tocando la cola de mis amigos. Luego de colgar la llamada con nuestra amiga, todo se tornó un poco más pesado, apagamos las luces y nos pusimos a jugar LoL. 

A ese punto ya estaba terriblemente borracho, a penas podía pensar bien, solo podía sentir un ligero cosquilleo en mi entrepierna, sí, mis deseos fisiológicos se estaban haciendo notar. Me hice un rincón y empecé a ver algo de porno, claro, no me podía hacer nada de daño. Andrés y Manchola me notaron y me dijeron: 

- ¿Qué está viendo nea? 

-  Comparta perrito, comparta. 

Todos nos reímos y volví a fingir que era una broma, estaba de racha, sin duda. Pero seguía un poco caliente, me era difícil si quiera formular una conversación. Luego de un rato, vi a Sergio jugando LoL, tenía ganas de jugar LoL por lo que me acerqué y noté que sus dedos eran realmente largos, me pareció atractivo. 

- ¿Tocas algún instrumento? - Le pregunté con curiosidad. 

- ¿Qué le toque que? 

Me sonrojé un poco, pero ignoré el comentario y simplemente fui a lo que iba. Pero la calentura me ganó, entrelace su mano que aún sostenía el mouse con la mía y le dije: 

- Juguemos juntos. 

Pude notar que se emocionó ligeramente. 

Jugamos toda la partida, se sintió realmente bonito, los dos riéndonos mientras ganábamos la partida, era genial, la primera partida que ganaba ese día iba a ser jugando con Sergio, me refiero, realmente jugando juntitos. Estaba feliz, la satisfacción de aquella pantalla azul con un letrero que decía "VICTORIA".  De nuevo empecé a sentir una calidez en todo mi cuerpo,  coincidió el factor emocional y el factor hormonal para confundir directamente aquella mirada de Sergio, aquella mirada que me hizo sentir amor.  

- Gané jaja - Exclamó Sergio con una mirada coqueta. No me pude contener más. 

- Ganamos. - Dije justo antes de besarlo directamente en la boca. 

Sentí su saliva rodeando mis labios y en aquel efímero momento pude sentir un delgado hilo líquido saliendo de su lengua. Me sentí muy bien, hasta que vi que Andrés y Manchola, que estaban antes en la cocina, entraron al cuarto y se quedaron sorprendidos frente a la escena. 

No sabía que ese sería el inicio de toda una historia de sexo, amor y traiciones, pero eso lo dejaré para más tarde. 







Mike x Sergio - Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora