IX

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Nayeon y Jeongyeon se despidieron de Momo. Nayeon comenzó a correr como loca por las calles, Jeongyeon trataba de seguirle el paso.

-¡Nayeon! ¡¿A dónde vas?!- grito Jeongyeon mientras alcanzaba a la chica. Nayeon se detuvo y tomó algo de aire

-Tenemos que ir con Sana.- respondió cansada.

-¿Qué?...¿Y por qué?- pregunto con un aire molesto.

-No lo sé pero... Creí que hay algo que no sabemos de Sana.- respondió Nayeon.- ¿Sabes dónde vive no?

-Si, vive a unas cuadras de aquí pero ¿Que tendría que ver con Sana todo esto?- pregunto Jeongyeon.

-No lo sé pero algo me dice que hay que averíguarlo.- exclamó seriamente. Tomo las manos de Jeongyeon y compartió contacto visual con ella.- Por favor Jeonguie.

A Jeongyeon le brillaron los ojos al ver tan siquiera, un poco de afecto hacia ella. Sonrió afectivamente y asintió con la cabeza.

Durante unos minutos caminando lograron llegar a lo que era la casa de Sana. El ambiente se había puesto macabro. La calle estaba solitaria, las casas grises y abandonadas rodeaban aquel vecindario, no había tan siquiera un alma y la casa de Sana no era la mejor.

-¿Estás segura de que es aquí?- pregunto Nayeon.

-Si, la primera vez que vine aquí también se me hizo extraño pero ella dijo que fue lo único que sus padres le pudieron pagar.- contesto Jeongyeon.

-Se ve tétrico.- comento Nayeon al sentirse incómoda en el lugar.- ¿Por qué sus ventanas estarán cerradas?

-Tal vez no esté en casa.- respondió la chica  un tanto nerviosa.- Nayeon es mejor que nos vayamos, este lugar me da miedo.

-No podemos irnos todavía.- contestó firmemente.- Ven, vamos a entrar.

-¡¿Qué?! ¡¿Estás loca?! Si Sana llega y nos encuentra se molestará muchísimo.- exclamó Jeongyeon.

-No si salimos antes.- Nayeon corrió hacia la casa.-Ven ayúdame.

Tocaron la puerta pero nadie respondió y también notaron que estaba cerrada. Buscaron otra manera de entrar pero las ventanas también estaban cerradas y entonces fueron a la puerta trasera y para su mala suerte estaba abierta.

Nayeon no dudo en entrar a esa vieja y terrorífica casa, también se arrepintió un poco pero la curiosidad de saber que pasaba con Sana la invadía.

Jeongyeon caminaba a un lado suyo asustada, tenía un mal presentimiento de todo eso, cómo si supiera que algo malo iba a pasar. Ambas chicas se sorprendieron mucho al ver el interior de la casa. Casi no había nada; una silla en medio de la sala de estar una mesa en la cocina junto con una estufa y refrigerador. Eso era lo único que había. Parecía no tener luz, cómo si estuviera abandonada, las cortinas estaban abajo y las ventanas cerradas con seguro.

-¿Ya habías estado antes aquí?- pregunto Nayeon.

-No, Sana nunca me invitó a su casa, jamás había invitado a nadie...- ambas se aseguraron de que no había nadie y comenzaron a inspeccionar la casa.

Buscaron entre gabinetes o estantes pero no había nada, solo profunda soledad, Nayeon notó que había un sótano y quiso bajar pero estaba cerrado con candado.

-¿Que estás haciendo?

-Quiero ver qué hay abajo.- susurró Nayeon en voz baja.

-Es mejor irnos Nayeon... Este lugar no me gusta...

Mientras las dos buscaban la forma de abrir un ruido se escuchó en una de las habitaciones, ambas chicas se exaltaron pero Nayeon fue valiente  y se animó a subir.

-Nayeon espérame...- la siguió Jeongyeon con temor.

Arriba también todo estaba solo y sucio; solo había tres habitaciones esas casas eran comunes ya que solo había dos habitaciones y un baño. A Nayeon se le hizo extraño que hubiera una puerta pintada de color amarillo. Arriba de esa puerta decía "Cuarto de juegos" y en otra puerta decía "Habitación de Sana" Nayeon decidió ir a la puerta de amarillo pero estaba cerrada con llave, supuso que Sana la guardaría en su cuarto así que entonces tendrían que entrar en esta.

La habitación no estaba cerrada, entraron lentamente al cuarto y vieron lo que tal vez fue algo confuso y triste. Un colchón sucio cubierto por una manta azul, varias fotos pegadas a la pared y pinturas rotas junto con colores derramados por todos lados.

-Esta es su ¿Habitación?... - de dijo a si misma Jeongyeon, pensaba que la habitación de Sana sería muy distinta a lo que es.

Nayeon también veía la habitación con cierta tristeza ya que desde que habían entrado a la casa estaba completamente sola. La chica suspiro al no ver una si no varias fotos de Sana y sus viejas amigas pegadas en la pared. Tomo una donde estaba ella y Jihyo juntas comiendo helado, se veía muy feliz. Iba a colocarla de nuevo pero noto que había algo debajo de las fotos.

-Jeong, ayúdame a quitar estás fotos.- dijo Nayeon comenzando a quitar unas.

-Nayeon mira...- dijo Jeongyeon algo confusa y temerosa, le entrego una pequeña libreta negra  la libreta que Sana solía llevar a la escuela.

Comenzó a leer lo que contenía en ella; había varios dibujos de cuerpos y cosas mecánicas, parecía que eran las instrucciones de como construir máquinas o juguetes pero con los cuerpos de las personas. Nayeon se alarmó al ver que todo tenía la firma y letra de Sana y sobre todo también redactaba que ella dejaba los corazones en casas de las familias. Nayeon estaba horrorizada.

-Ven, hay que mostrarle esto a la policía.- dijo ella tomando de la mano a Jeongyeon para salir rápido del lugar.

-¡Nayeon! ¡¿Que pasa?!- pregunto Jeongyeon asustada.

-En esta libreta está escrito lo que ha hecho Sana, dice sobre los corazones e incluso lo que hay dentro de ellos...- abrió la libreta y le mostró. Jeongyeon se paralizó al leer todo rápidamente- Ven hay que...

Nayeon escuchó y vio que la puerta amarilla se abría lentamente. Era extraño por qué ellas eran las únicas que estaban en ese lugar y también hace unos minutos estaba cerrada.

-Nayeon...- susurró Jeongyeon asustada

-Ponte detrás de mi...- le ordenó Nayeon,
Caminaron con cuidado hacia aquella habitación, Nayeon la comenzó a abrir lentamente pero no se veía muy bien; logró persevir que era la habitación más grande de todas y que no estaba tan vacía como las demás.

-Jeongie...- "Pam" alguien le golpeó la cabeza. Rápidamente cayó al suelo, con su visión borrosa logró ver qué había una persona con un abrigo y una máscara que cubría su identidad, también logro ver una Jeongyeon tirada en el suelo y lo último que vio fue todo borroso


























LOS JUGUETES DE SANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora