14°Capitulo.

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<<En Asgard...>>

Gemidos mezclados con sonidos obscenos se podían escuchar por todo el cuarto donde un Omega había entrado en celo a causa de las insinuaciones por parte de un par de gemelos quienes se deiletaban con los dulces gemidos por parte del castaño oscuro quien entre gemidos y jadeos suplicaba suavemente por la atención de su alpha aunque de manera inconciente también llamaba al beta que estaba con ellos a lo que el par de gemelos acudian a su llamado concintiendolo de manera suave y gentil causando que el omega.

Saga: tranquilo Aioros, ahora mismo te ayudaremos en tu celo...

Aioros:*entre gemidos*al-alpha por favor...*es interrumpido*

Kanon:se paciente hermoso omega, primero ahí que prepararte bien o de lo contrario te dolerá mucho...

Aioros:pero...*es interrumpido*

Saga:nada de "peros" Kanon tiene razón, primero debemos de prepararte bien para cuando entremos en tu interior no te duela...

Aioros:es-esta bien, seré paciente...

Ambos:*al unison*buen omega, ahora relájate y disfruta de nuestra atención...

Antes de que el castaño les respondiera, el par de gemelos volvieron a lo que estaban haciendo ocasionando que el contrario volviera a gemir por las suaves caricias entre otras cosas; también lo manoseaban sin disimulo alguno al igual que lo llenaban de suaves besos y pequeñas mordidas. Cuando terminaron de prepara como se debe el interior del Omega el par de gemelos habían entrado al mismo tiempo en el interior ajeno causando que gimiera fuerte abrazándose al gemelo mayor quien estaba frente a el ninguno de los tres se movía hasta que el castaño comenzó a mover sus caderas de manera inconciente dándole a entender al alpha y al beta de que podían comenzar a moverse algo que no hicieron esperar.

Gemidos mezclados con sonidos obscenos se podían escuchar en aquel cuarto donde un alpha y un beta complacían al igual que acudian a los pedidos de un castaño Omega en celo quien entre gemidos suplicaba suavemente por más atención por parte del par de gemelos quien sin siquiera pensarlo dos veces correspondían a las súplicas ajenas, tenían suerte de que no solo habían trabado la puerta de aquel cuarto sino que también de que nadie pasará por ese lugar donde ahora los tres estaban dándose muestras de amor mutuos entre los tres olvidandose por un tiempo de todo solo estaban concentrados en complacerse entre ellos al igual que el par de gemelos se asegurarían de que el Omega que tenían frente a ellos solo sea suyo y de nadie más.

Aioros:(perdóname Aioria, pero mi celo y mis instintos de Omega me han ganado; prometo que después de esto no descansaré hasta encontrarte hermanito...)

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La Obsesión Por Los Omegas DivinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora