Abril 23, 1977
Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería
Dormitorios de chicos de Slytherin
8:27 a.m.
—Aún no entiendo por qué te pones así—dijo Stella con un cigarrillo entre los labios observando cómo su hermano caminaba de un lado a otro en su habitación desde la cama del contrario. Ella acercó el encendedor a la punta, pero Reg le quitó ambas cosas.
—¿Podrías no fumar aquí? Tras que no hay ventanas, el olor no me va a relajar—Regulus jugaba con sus manos nerviosamente.
El slytherin se le notaba intranquilo ante la idea de tener una mancha en su perfecto informe sin llegadas tarde o castigos a lo que iba abotonando su camisa. Su mente divagaba, pero regresaba a un pequeño pensamiento que era su mayor preocupación.
¿Qué dirá mi madre?
Regulus hubiera estado más tranquilo a la idea de que pasara algo. De hecho, solía ser anormalmente tranquilo cuando algo le pudiera pasar. Sin embargo, el hecho de que su madre se enterase teniendo ella su tendencia a castigos tan crueles como los propios, aquello sí que le aterraba.
Lo que le sorprendía era cómo estaba su hermana.
—¿Por qué estás tan calmada? Mamá nos va a matar una vez se entere de esto, además ¿Tus problemas de ansiedad no se supone harían que estés preocupada de lo que pase?
—Pues he estado castigada, mínimo, una vez cada año escolar—Stella se encogió de hombros sacando un cuaderno nuevo de su bolso junto con una pluma—. La dama Black recibe cartas o manda vociferadores después de tres faltas relativamente graves, es decir, no te va a decir nada...
—¡Pero capaz y si se entera de lo que grité! Ahí sí me va a matar...
—Pues me puedo encargar de que nadie hable, siempre puedo amenazar al que decida contarle—Stella anotaba algo con rapidez.
—Por favor, no, ahí la castigada serías tú.
—Cómo cosa rara—murmuraba ella siguiendo con sus escritos.
—Deberías considerar no meterte en problemas—Regulus se vio en un espejo acomodándose el cuello de la camisa.
—Igual terminaré castigada—ella volteó a ver a su hermano—¿Qué con los Slytherin y el negro?
—Severus es el que utiliza negro como si todos los días fuera funeral, no uso negro tan seguido—Reg se puso una serie de anillos, donde destacaba uno de plata con el escudo de armas de los Black.
—Ajá, claro—Stella cerró el cuaderno y se levantó—. Vamos, mejor no lleguemos tarde.
Regulus asintió caminando a su primer día de castigo.
Para su sorpresa, Sirius era el primero en llegar de los tres. Llegó incluso antes que Slughorn, quien los estaría vigilando aquel día.
El mayor de los tres estaba sentado en una de las filas de en medio. Llevaba tres cosas características suyas, lentes de sol negros, su chaqueta de cuero que entre los mellizos decían que jamás lavaba y sus botas, las cuales estaban sobre la mesa.
Él parecía dormido. No, de hecho, lo estaba.
Slughorn tomó un libro grueso y lo dejó caer al lado de las botas de Sirius, causando que este se cayera de la silla. Se sujetó el corazón quitándose las gafas.
—¡Casi muero!
—No exageres, Canuto—murmuró Stella sentándose en la mesa que se encontraba detrás de él.
ESTÁS LEYENDO
La Noble Casa Black
FanficEn la noble casa Black, lo más importante es la pureza de sangre. Sirius, Regulus y Stella Black han sabido desde que eran muy pequeños. El respetar o no aquella ley, dependía de ellos, pero debían atenerse a las consecuencias. Mientras tanto, era...