Vino tinto, queso y una catedral renacentista

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Momento:

Valladolid, tres y veinte de la tarde; hace un sol cálido pero no bochornoso. Una brisa agradable me despeina el pelo de manera elegante.

Estoy sentada en la terraza de una vinoteca.
Me encuentro disfrutando un tinto acompañado de una tabla de quesos.

A mi espalda se encuentra una catedral de estilo renacentista situada en una calle adornada de bares, niños corriendo por la calzada y risas de la gente sentada en las mesas de las diferentes terrazas.

Se me pasan mil y un pensamientos por la cabeza pero decido no hacerles caso, porque se que ese es el momento. Ese es el instante en el que me di cuenta de que por fin había encontrado algo que mi mente llevaba buscando con ansía durante muchos años, un equilibrio y un poco de tranquilidad.

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2022 ⏰

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