Cartas al cielo (Bilogía Más Haya De Tu Muerte I)

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Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lágrimas. Lo sé, porque he llorado hasta no poder más.

-Desconocido.

30 de Mayo 2020.

Soy yo de nuevo, escribiendo ya no solo para ti mamá, si no también para mí padre.
Quisiera decirles que me e acostumbrado a su ausencia pero sería mentirles.

Aún no logro sacar el dolor de mi pecho, ni todas las lágrimas que e derramado en mi soledad hacen que deje de doler, me cuesta entender aún el porque de las cosas, el porque aún duele igual que el día que los perdí. Se que es algo que no se olvida pero si que se aprende a vivir con ello, entonces porque yo no puedo. ¿Por qué aún me duele? Es que no soy la suficiente valiente.

De ser así, les pido perdón, porque se que les e fallado hasta este momento. Porque se que no es algo de lo que ustedes estén orgullosos de mi pero es que duele tanto, que ya no puedo.
También quiero pedirles perdón por todas las veces que e pensado en dejar de vivir para que deje de doler, de estar junto a ustedes para al fin poder volver a sonreír. Se que es algo que no me enseñaron pero siento que por lo menos en esos momentos yo sería feliz junto a ustedes por más cortos que sean yo lo soy.
Y es que me hacen tanta falta, que no logro comprender como es que los vi irse de viaje tantas veces y los extrañe pero no así. Pero es que en ese entonces yo sabría que volverían pero ahora en qué momento volverán. Aún miro la puerta esperando por su regreso, aún los escucho por toda la casa, aún los veo acostados en su habitación viendo la televisión, aún los escucho reír. ¿Será que la locura me a consumido? O es que es mi mente tratando de hacerme creer que siguen aquí para hacer todo menos doloroso y más llevadero.

Espero vuelvan pronto, porque la vida sin ustedes aún duele mucho.

Con amor, la hija que aún los espera.