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Suicidarse es subirse a un coche fúnebre en marcha.

-Enrique Jardiel Poncela.

10 de Junio 2020.

Debo confesar que estar aquí de nuevo no es algo que me guste sin embargo aquí estoy. De nuevo en la paredes de un cuarto de velación con un ataúd enfrente, un ataúd que aún que no es el suyo me recuerda a las pasadas dos veces que estuve aquí, velando el que sería ahora su eterno descanso.

Se me llenan los ojos de lágrimas pero aún que sea cruel no es por la persona que ahora velamos en este lugar. Se llenan de lagrimas al imaginarlos nuevamente en este lugar, en el que al parecer sea convertido en un lugar cercano y en qué hemos pasado la mayor parte del tiempo.

Suicidio.

Me veo hipócrita al decir y pensar que está no era la manera en la que la esposa de mi hermano debió acabar con su vida, que no fue la forma correcta. Porque debo confesarlo mamá, yo también lo e pensado muchas veces, el que se sentirá o si por fin podré estar en paz con ustedes sin embargo no lo hago. No por cobarde.

Porque más cobarde es aquel que acaba con su sufrimiento de manera fácil, que el que sufre y vive plenamente su dolor hasta estar bien.

Y ahora lo entendía mamá, quizás era una cobarde por no querer avanzar pero de cierto modo también era valiente porque seguía aquí con vida. Por mi y por ustedes.

Cartas al cielo (Bilogía Más Haya De Tu Muerte I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora