Reina de los dragones de agua

Capítulo 3: "Comienzan las reuniones"

En el capítulo anterior:

-Muchas gracias por responder a mis dudas.-dijo Elionor.

-No pasa nada mi hermano y yo estamos aquí para servirla .-argumentó mientras los dos se inclinaban en una reverencia.

Elionor no mentía, desde que oyó esas palabras supo que su vida cambiaría para siempre.

Capítulo 3: "Comienzan las reuniones"

Ya habían pasado dos días, hoy era mediodía y los reyes no tardarían en venir, y, Elionor se encontraba leyendo un libro que le había dado James sobre su antepasados y sobre Zurijkuf, le sorprendía que en un dragón pudieran convivir el poder del fuego, el del agua y el del viento.

Después de contarle a James sobre sus sueños, sobre todo eran dos muy extraños e iban consecutivos.

~Primero, ella está en un gran castillo abandonado y un armario que da al sótano empieza a brillar, va hacia allá y ve una puerta en el fondo del sótano y se adentra a ella, la cual da a un pasadizo que lleva al exterior del castillo. Allá afuera hay un gran árbol con una llave gravada, se acerca y la toca y todo desaparece, dejando lugar al segundo sueño.

~En este ella está en un bosque y aparece un lago, ella se mete en el y acaba encerrada en una torre debajo del agua y por fuera se puede observar a una muchacha de cabellos rubios y rizados y que lleva un camisón de seda blanco, de repente aparece un enigma en el pecho de la muchacha y todo se vuelve negro.

James le había dicho que no se preocupara y que él haría todo lo que pudiera por saber lo que significaban esos sueños, por otra parte Edward le había dicho que él iba a mandar unas cartas a los cuatro reyes vecinos.

La reina de los Dragones de Tierra, Erydia.

El rey de los Dragones de Fuego, Siuryx.

La reina de los Dragones del Viento, Maerilin.

El rey de los Dragones de la vida, Chris.

Los cuatro reyes de los Dragones más importantes aparte de ella.

A Edward ya le habían llegado respuestas de los reyes diciéndole que que llegarían dentro de dos días.

Mientras, Elionor y James practicaba para la batalla y he de decir que Elionor, a pesar de haber practicado con sus poderes solo dos días había avanzado increíblemente rápido.

James le había dicho que era por los genes .

Ahora Elionor se mantenía ocupada dándoles ordenes a los sirvientes de como debían colocar las habitaciones en las que se iban a quedar los reyes y el salón para la comida, a parte le había encargado al cocinero que sirviese uno de sus mejores y más refinados platos.

Él con mucho gusto aceptó y empezó a cocinar.

-Jajajaja, pare señora, o hará un hoyo en el suelo.-dijo una de las sirvientas.

En estos tres días que llevaba viviendo en el castillo se había hecho amiga de Alannah, era prácticamente como Anabelle nada más que sin el físico y la voz.

-Lo siento Alannah, pero estoy muy nerviosa.-dijo ella.

-¿Por qué no va a cambiarse? Le he dejado un nuevo vestido que el costurero ha creado para la recepción de los reyes y le he preparado un baño de sales aromáticas, huele a vainilla .-dijo Alannah.

-Gracias Alannah.-dijo mirando el reloj que había en la pared, todavía quedaban dos horas, le daba tiempo a arreglarse.

Después de bañarse, se dirigió hacia la cama en la cual reposaba un hermoso vestido de seda blanca. Era pegado hasta debajo del pecho, y, ahí, había una separación con una cinta azul claro y luego caía suelto en dos capas de seda blanca, la primera blanca y la segunda algo mas transparente y brillante, pero no demasiado, las mangas eran en tipo bishop hasta las muñecas. Le habían dado unas sandalias azules claras y por último una corona de flores de color azul.

Se vistió y se salió y se fue hacia la sala del trono la cual había sido decorada.

Allí se encontraban James a un lado y Edward al otro lado del trono. Un trono de madera de roble enfundado en una tela azul eléctrico.

-Elionor, ¿te has aprendido como se debe de realizar la recepción?-preguntó James.

-Sí, cuando ellos entren yo me debo de levantar del trono y acercarme y comenzar las reverencias, a parte de dar las gracias por haber venido.-dijo Elionor recordando todo lo que James le había dicho.

Elionor se sentó y el sonido de la puerta siendo tocada anunciaba que los reyes habían llegado.

Fueron entrando primero las reinas y segundo los reyes y se pararon cerca de las escaleras delante del trono.

Elionor se levantó algo nerviosa y se dirigió asta ellos y se inclinó diciendo sus respetos.

-Encantada sus majestades, soy Elionor, la heredera al trono del La Reina de los Dragones de Agua, les doy las gracias por haber venido a mi reino y ayudarme en este problema en el que nos encontramos sumergidos.-dijo ella mientras hacía la reverencia.

-Es todo un honor servirla su alteza.-dijeron todos a coro y se fueron presentando.

Empezó Siuryx, un joven de cabello castaño claro y ojos entre marrones y verdosos. Luego siguió Erydia, una joven de cabellos rubios y ojos azules. a continuación se presentó Maerilin, una joven de cabellos negros y ojos azules.

Y por último Chris, un joven de cabellos negros y ojos marrones.

-Por favor, aún no soy reina hasta dentro de tres días.-comentó ella, cosa que hizo que los demás sonrieran.

- De acuerdo.-dijo Chris.

-Estos son James, mi consejero y mago de la familia y Edward mi escolta y caballero, ahora si queréis pasaremos al salón, seguro que después de un viaje tan largo os apetecerá cenar y descansar.-argumentó Elionor.

- La verdad es que si.-dijo Siuryx.

Todos se dirigieron hacia el salón, allí, comenzaron a comer.

-Emm...¿Cómo es La Coronación?-preguntó Elionor.

-Es hermosa, te coronan reina y eliges a tu dragón y tu fiel compañero para siempre a no ser que este muera o por enfermedad, vejez o en la guerra. Y llevas un hermoso color digno de tu reino.-dijo Maerilin.

-Y luego celebran un gran banquete.-dijo Siuryx.

-Y por último un baile y habrá fuegos artificiales.-dijo Erydia.

-Parece muy divertido.- comentó Elionor.

-Lo es, y estamos agradecidos de que nos haya invitado.-arguyó respetuosamente Chris.

Terminada la cena, Elionor los condujo hasta sus aposentos.

-Estos serán vuestros aposentos, los de las chicas a la derecha y los de los chicos a la izquierda, a demás podéis ver vuestros nombres el mio es aquel.

Todos se despidieron entre ellos y se fueron a dormir.