Bebé El Cielo Está En Tus Ojos [Minsung] Adaptación

†33

«Y un esguince, idiota»

—Entonces, ¿de qué querías hablar? —preguntó una vez que se sentaron en un sofá en el vestíbulo.

Jisung miró a su alrededor para asegurarse de que nadie les prestara atención porque esto probablemente se pondría feo. Él jugueteaba con sus dedos mientras hablaba.
Sus ojos se agrandaron y sus cejas se alzaron extrañamente altas.

—Sí.

—¿Por qué?

De acuerdo, ella estaba levantando su voz hacia él, lo que no era bueno en absoluto.

—Porque nuestra relación se ha sentido más como un negocio en lugar de un placer.

—¡Oh, continúa! —Exclamó y se puso de pie, apoyando una mano en su cadera. Jisung también se puso de pie, no queriendo sentirse extraño al ser el único sentado.

—Creo que sería injusto para ti si me casara contigo y comenzara una vida contigo cuando ni siquiera te amo.

—¡No sabes de lo que estás hablando! Necesitas tomarte un momento y...

—Jiwoo.

Ella no estaba allí cuando él se sentó en la mesa al lado de Jeongin, que acababa de terminar su comida.

—Rompí con Jiwoo —dijo, y tanto Jeongin como Félix lo miraron sorprendidos.

—¿Ahora? —Félix preguntó.

—Sí.

—¿Cómo lo tomó ella?

—No bien. Pero me alegro de que finalmente lo hice.

—¿Qué van a decir tus padres? —Preguntó Jeongin mientras se limpiaba las manos.

—No lo creo.

Después del desayuno, decidieron salir de compras nuevamente con los otros tres chicos, Lia y Yuna. Félix intentó hablar con Jiwoo, pero la chica no estaba de humor para ir de compras o ver a Jisung, así que decidió quedarse en el hotel.

A Jisung realmente no le importaba, eso significaba que podía ser más abierto con Minho.

Minho lo miró con sorpresa escrita en todas partes, sin dejar de caminar.

—¿Qué dijo ella?

—Que estaba "engañado". Y que nunca
encontraría una chica que me acepte como ella lo hizo.

Minho resopló y sacudió la cabeza.

—Ella tampoco te aceptó realmente. Siguió señalando cosas.

—Lo sé. Ella me dijo que soy gordo y codicioso, el jodido descaro —Jisung vociferó.

—El jodido descaro —Repitió Minho con una expresión divertida.

—¿Crees que es gracioso? —Jisung cuestionó y cruzó los brazos sobre su pecho mientras se detenían en la fila de Starbucks justo en la entrada del centro comercial. Félix quería tomar un café y Jisung nunca rechazaría una oportunidad como esta.

—Oh no bebé, estoy de acuerdo.

—¿Con ella o conmigo?

—Ambos.

Jisung entrecerró los ojos y Minho sonrió cariñosamente.

—Eres codicioso.

—Dis-jodido-culpa

—Recuerda anoche, cuando fuiste como "por favor, no te detengas" "por favor toca mi..."

Jisung le tapó la boca con la mano y se sonrojó.