Fire of angels, En alas del inframundo

Sentimientos

RACHEL

Tras encontrar yo sola el camino de vuelta al castillo no puedo parar de pensar en lo inútil que me siento, Kevin tiene razón no puedo hacer nada, porque no entiendo nada,no puedo evitar las muertes si ha sido mi "padre" el encargado de crear este acto.
O tal vez si puedo

Entro en el palacio y recorro las escaleras hasta llegar a la torre más alta y allí le veo sentado en el mismo sofá que cuando me fui
-No puedes matar a los ángeles-Grito, arrepintiendome demasiado tarde de lo ridicula que soné
-Querida, estoy al tanto de que vives enamorada de un brillante.- Me miro haciendome sentir muy pequeña.- Pero hija mía, debes entender que soy el líder de la oscuridad, mi deber es defender mi reino y mantener a salvo nuestra existencia, se que no me escucharás, eres como tu madre, por eso esta noche la cena será con los lideres que he ordenado para las diferentes partes de la guerra, estoy convencido de que ellos te haran comprenderlo todo. Sube a tu cuarto allí encontrarás más ropa

Subo a la habitación en la que me habia despertado, preparando el discurso de esta noche, sobre la cama esta vez hay un largo vestido negro, con encaje a los lados y media pierna descubierta.
Es muy bonito pero apenas lo pienso, me visto me retoco el obligatorio maquillaje y bajo. 

Un hombre de mediana edad me guía hacia un salón lleno de gente, veo una mesa con un gran mantel rojo, hay comida sobre la mesa y huele demasiado bien, los colmillos me salen antes de que pueda detenerlos pero no pierdo el control, tan solo me quedo allí observando como un líquido rojo fluye de los asados que están cortando

-Esta es Rachel, ya ha vuelto al reino-Dice mi padre haciendo callar a todos los presentes.
Veo a Peter entre la gente que le sigue, esta desorientado y por una vez prefiero no acercarme .
También distingo a Kevin con su camiseta negra ceñida, y sus vaqueros del mismo color, el aire de prepotencia siempre puesto.

-Rachel por fin te encuentro, creí que no sabrías el camino a casa y aun estarías dando vueltas-Dice Peter
-Se cuidarme sola no necesito que me proteja alguien que siempre me ha mentido.
-Entiendo que estés enfadada, pero este sitio es peligroso no te convendría estar sola por aquí
-Peter he vivido 16 años protegiéndome de todo, creo que podría con un par de críos
-Rachel son más que críos, tiene colmillos y tu aun conservas sangre en tu cuerpo incluso yo soy un peligro.
-Si tan peligroso eres, lárgate no quiero correr riesgo.- Digo con toda la intención de hacerle daño, no podía ignorar que hace unas horas hablaba de matar a Edmund.
-Se que le quieres pero no podéis estar juntos, rompería las posibilidades de un mundo equilibrado
-Peter lárgate, no lo entiendes. No es que le quiera, tú te quejabas de mi padre por ser un asesino y ahora mírate queriendo acabar con lo bueno, con la paz, con todo.-Dije alejándome de allí para volver a mi cuarto.
Mientras subía los escalones del inmenso castillo, vi el pelo de Kevin revolotear en el balcón
-¿Ocurre algo?-Pregunté sorprendida de verlo tan alejado y solo.
-Pensé que estarías abajo con todos ellos-Dice aun dándome la espalda
-Créeme esta fiesta me gusta tan poco como a ti, pero no nos queda otra que aceptarlo.
-Tú aun eres muy inocente, no conoces la verdad sobre ti ni sobre tu padre, y el día que la conozcas, te largarás de aquí con tu dignidad por los suelos, ese día vendrás llorando a mi casa, entonces será cuando esta fiesta te guste tan poco como a mi.-Replica con tono de superioridad
-¿Qué es lo que debo saber?-Le pregunto colocándome a su lado, intentando poner la voz tan segura como la suya
-No soy yo el que debe contártelo-Dice dandome de nuevo la espalda
-Si es tan horrible como dices, solo tú me lo contarás
-¿Y eso por qué?
-Eres al único al que no le importará hacerme daño
-Rachel sino fueras una niña rica podríamos llevarnos bien, no me gustaría causarte ningún daño-Dice mirándome a los ojos
-Dijiste que iría a tu casa llorando y sabes que algún día me enteraré, ahórrate mi visita, dímelo ahora y volveré a mi cuarto a llorar-Respondo sosteniendo la mirada
-No gracias, esperaré tu visita-Dicho esto le veo alejarse por la puerta

Ahora la intriga me recorre el cuerpo pero es algo más que intriga, es duda, miedo y necesidad, pero necesidad de que.
Puede que la pregunta correcta sea ¿De quién?

-Rachel, tu padre te esta buscando-Dijo Luke apareciendo por la puerta por la que se acababa de ir su hermano.
-Ahora bajo necesito un minuto

Subo hasta mi cuarto con la esperanza de que pasar tiempo a solas me explique que está pasando.
Doy vueltas durante 15 minutos, veo pasar el reloj a través del espejo, mi piel cada vez se torna más blanca, por lo que se mi cuerpo absorberá toda mi sangre, pero presiento que no estoy palideciendo a causa de la sangre, creo que ya he descubierto la verdad sobre esas sensaciones y creo que no traerán nada bueno