KILOMETRAJE (ADAPTACIÓN MARTULI)

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LOURDES POV

El resplandor del sol que entraba por la ventana aquella mañana me despertó, miré a mi lado y, muy pegada a mí, estaba ella. Era muy incómodo dormir las dos en aquella cama de clínica pero era perfecto despertar a su lado. La miré y detalle cada rasgo de su rostro, sus ojos se abrieron lenta y pesadamente y yo elevé la comisura de mis labios cuando me miró.

- Buenos días.- susurré.

Martina: Buenos días, mi amor. - dijo con la voz ronca, profunda.

Me acerqué y dejé un corto beso en sus labios. Luego me levanté y fui al baño a lavarme los dientes y la cara, cuando llegue a su lado de nuevo ella veía su teléfono con el ceño fruncido.

- ¿Pasó algo?

Martina: ¿Quién ganó la carrera?

- Nadie, la suspendieron apenas notaron el accidente.

Martina: Ah, ya.

Me acerqué a ella y me senté en la cama, a su lado.

- ¿Qué sucede?

Martina: Nada... -agachó la mirada y dejó su teléfono en la mesa.

Yo la conocía, sabía que algo le pasaba pero no quise insistir más en el tema porque sabía también que ella no quería hablarlo.

- ¿Tienes hambre?

Martina: Mucha.

Sonreí y me levanté, tomé el teléfono de la habitación y marqué...

- Buenos días, te hablo de la habitación 120, quisiera por favor un desayuno completo... Sí.... Gracias, lo espero.

Martina: ¿Estoy en un hotel o...?

- Casi - me reí - la clínica es bastante buena con respecto a la atención al cliente así que... - me encogí de hombros.

Martina: Genial

Tocaron la puerta y, pensando que era el desayuno, fui a abrir de lo más feliz... Pero al ver al doctor frente a mí con papeles en sus manos el nerviosismo se apoderó de mí.

Xx: Buenos días, Lourdes.

- Buenos días doctor... Pase, por favor.

Xx: Gracias... - entró - Martina Benza.

Martina: Doctor...

Miré su rostro e inmediatamente noté que estaba tensa, nerviosa, caminé hasta su lado y tomé su mano entrelazando sus dedos con los míos.

Xx: Primero que nada, voy a revisarte para confirmar lo que dicen estos estudios, ¿vale? Martina asintió y el doctor removió la sabana dejando sus piernas descubiertas. Él se acomodó a su lado de ella y comenzó a hacer presión en algunas partes, preguntándole si sentía algo y Martina negaba con la cabeza. Yo, suavemente, acariciaba su mano con mi pulgar. Tenía miedo, miedo de que ella no volviera a caminar... pero no por mí, si no por ella. Sabía que Martina entraría en una fase de negación como la de ayer y quizás eso podría dañar nuestra relación.

Xx: Bien... ¿De qué color es aquel edificio que se ve por la ventana? - ambas volteamos y era un edificio normal, común y corriente. Martina se quejó, como si algo le doliera - ¿Te dolió? - miré al doctor y había clavado algo en la planta del pie de Martina. 

Martina: Solo sentí como una molestia. No un dolor intenso.

Xx: Es algo... Hice que te distrajeras para ver si, al no notar lo que yo hacía, sentías algo y así fue... A cualquier persona, esto le estaría doliendo bastante - puso un algodón por la sangre que salía y lo cubrió.