Crónicas de un estudiante de medicina

Conociendo al aula

Ese día, TaeHyung despertó cansado, ya era viernes y el estilo de vida que, gracias a la universidad, estaba llevando no era saludable.

Se acostaba a la 1 de la mañana y se levantaba a las 7 de la mañana, tenía que estudiar, resumir, hacer tareas, en fin, estaba hostinado, pero no lo diría, porque entonces Arin diría Te dije que no estudiaras medicina, estudia derecho o algo más fácil, no te compliques la vida en eso.

Pero él al ser terco, quiso estudiarlo, así que debía de mantenerse fuerte, el podía con eso y más, ¿Cuántas personas se han graduado de medicina? Millones, entonces él no iba a ser el único que no pudiera.

Todavía no había hablado con Félix, hoy estaba decidido a llegar temprano y sentarse junto a ellos, no le quedaban más opciones.

Rápidamente se arregló, verificando la hora de su reloj, eran las 7:20am, eso quería decir que tenía hasta las 7:30 para llegar a la universidad, allí esperaría pacientemente que abrieran el aula y trataría de entrar de primero para guardar cuatro sillas.

El plan era perfecto, o así lo veía él en su cabeza.

—Buenos días, mamá —dijo una vez bajó al comedor.

—Buenos días, cariño. ¿Cómo dormiste?

—Bien, gracias ¿y papá? —preguntó luego de ver que no se encontraba por todo eso.

—Hoy tenía juicio, sabes cómo se pone él —comentó riendo.

—Cierto.

—Y Arin, dice que hoy no va al trabajo.

—¡Que vaga!—exclamó con envidia.

—Estudia y esfuérzate y podrás tener los beneficios que ella tiene —contestó su madre mientras le ponía el desayuno en la mesa.

—Si si, ya lo sé —contestó comiendo su desayuno.

Para bien de TaeHyung, hasta el momento su plan iba a la perfección, logró terminar de desayunar antes de las 7:30 por lo que iba con más tiempo para la universidad.

Mientras caminaba iba pensando en el calendario de pruebas que ya le habían dado.

La primera prueba era Ontogenia y Soma, no le gustaba para nada ninguna de esas dos asignaturas. Confundía los nombres de los huesos y que decir con las etapas de formación del embrión, demasiado contenido para su pobre cabeza.

Llegó a la universidad y subió a la mayor velocidad que sus piernas le daban hasta el tercer piso donde tendría clases, y vio el tumulto de estudiantes enfrente de la puerta, por lo que con paso seguro les pasó por delante y se puso junto al lado de la puerta, sin interesarle si lo miraban con mala cara, a él le interesaban las sillas y nada más.

Está de más decir que cuando abrieron el aula, TaeHyung fue de los primeros en entrar, no le interesó haber sido casi aplastado, estaba feliz porque había logrado su objetivo, cogió un buen asiento y pudo guardar los otros para Hwasa.

—Félix —llamó Tae al verlo entrar —Ven, les guardé estos asientos a ustedes.

—Muchas gracias —dijo ocupando el asiento a su lado —Hoy me cogió un poco tarde y soy yo por lo general quien siempre les guarda asiento a los demás.

—Ah, pero por eso no te preocupes, si yo llego temprano les guardo asiento y si llegas tú nos guardas a nosotros —le dijo con una sonrisa confiada, aunque por dentro estaba ansiando que le dijera que si.

—Es una buena idea...por cierto, disculpa que te pregunte, pero¿cuál era tu nombre?

—TaeHyung, Kim TaeHyung.