-¡Bonn! ¡Bonn!- una niñita que hacía unos segundos corría sonriendo hacia nosotros comenzó a tirar del brazo de la chica frente a mí.
-¿Qué ocurre, Leah?- preguntó la chica a la niñita antes de agacharse para quedar a su altura.
En realidad yo no tenía ni idea de por qué no me iba ya de ahí, solo estaba perdiendo tiempo y se me hacia tarde para llegar a la universidad. Pero no quería irme.
-Olvidé mis crayones en casa- me reí por lo bajo de sus preocupaciones inocentes, la niñita sonrió y se sonrojó cuando se dio cuenta de que la estaba viendo sonriendo- ¿Quién es ese chico, Bonn?
-Ashton, Ashton Irwin, un gusto, pequeña- dije agachándome yo también.
-Oh, yo soy Leah- dijo tendiendo su manita, la tomé, aunque como mis manos eran demasiado grandes solo la estreché con dos de mis dedos- ¿Eres amigo de Bonnette?
Estaba a punto de responder pero al parecer Bonnette, lo hizo por mí.
-No- me volteó a ver- ni siquiera lo conozco- se levantó y tomó la mano de la niña- ve a la escuela, Leah, se hace tarde, no llegaré al instituto, le diré a mamá que traiga tus crayones mas tarde.
-Bien. Te quiero, Bonn- respondió el tono bajo la niña. Sin obtener respuesta por parte de Bonnette. Leah caminó hasta la puerta del establecimiento.
Bonnette volteó a verme con una expresión indescifrable.
-¿Quién dijo que podías hablarle a mi hermana? ¿Por qué sigues aquí?- soltó.
-¿Ah? Uhg, bueno... Yo... Ya me iba... Ah, mierda, no- comencé a hablar como idiota, maldición, estupida lengua inservible. Ella mostró una mueca confusa.
-Oye... Tú... ¿Dijiste que tu nombre era Ashton?
-Sí, pero, bien no hay problema, en serio ya me voy, lo siento, yo...
-No, no, espera. ¿Tu no eres el chico que trabaja en Target e intentaba venderme cd's de Green day y The Strokes hace unos tres días?- bien, tal vez ella era bipolar, cómo era posible que de llamarme la atención pasara a esto.
-¿Ah? Oh, si, si, ya decía yo que tal vez te había visto en algún lugar.
-Bien.
-Le dijiste a la pequeña Leah que no éramos amigos... Pero ahora, ya, lo digo en serio, tal vez podríamos serlo- dije sonriendo hacia ella haciéndola sonreír también.
-Tal vez- dijo y sonreí mas ampliamente.
-¿Me das tu número de teléfono? Ah, bueno, sonó apresurado, pero no sabia como decirlo.
-Oh, claro no hay problema, te lo doy, pero también tu dame el tuyo, no respondo números desconocidos.
-Bien.***
-Ashton, ¿qué dices? ¿Irás o no?- preguntó mi amigo Michael sacándome de mis pensamientos.
-¿A dónde?- respondí algo confundido.
-A la fiesta en casa de Calum hoy, ¿Qué no estás oyendo, idiota?- respondió rodando los ojos.
Estábamos sentados comiendo panecillos en una cafetería al salir de la universidad mis amigos y yo, Luke, Calum y Michael.
-Lo siento, estaba pensando. Tal vez vaya.
-¿Como que tal vez vayas? ¡Tienes que ir!- dijo Luke con la boca llena de pan.
-Entonces no me pregunten. De toda formas me obligarán a ir.
-Irás o te mato, perra- dijo Calum levantándose de la mesa con lo que quedaba de su cupcake en la mano- no hago fiestas en la piscina para mi cumpleaños con chicas ardientes en bikini todos los días.
-Bien, iré.
-Solo irás porque habló de las chicas ardientes y sexys en bikini- dijo Michael riendo antes de morder su cupcake.
-No, iré por Calum- dije riendo de sus suposiciones.
-Y esperas que te creamos.
-Me voy, chicos, tengo cosas que hacer para hoy- dijo Calum- Mike, ven.
-Adiós- dijo Michael levantándose y tomando su mochila- nos vemos mas tarde.
-Adiós, chicos- dijimos Luke y yo casi al unísono, a excepción de que parecía que Luke se ahogaba con la comida dentro de su boca.Fui con Luke a mi casa, él solo vivía unas dos cuadras antes de llegar a la mía así que yo solía llevarlo y traerlo de la universidad en mi coche, y así el me ayudaba cada semana a pagar la gasolina.
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Hola! Es todo hasta aquí! Si me piden que siga, sigo, depende como valla siendo recibida la historia, no las obligo a comentar pero seria lindo que lo hicieran:)
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CALL ME DADDY || ASHTON IRWIN
Fanfiction«-¿Entonces, no lo harás?- le pregunté con una mirada suplicante. -Te amo, pero eso es demasiado- me dijo ella aún agitada. Respiré hondo antes de decir. -Por favor. Te amo. -No lo sé... ¿No es humillante? -¿Humillante? Claro que no, no si nadie más...