Fluftober✨

Día 23: intercambio de regalos

Au: sin Voldemort

Ginny tenía poco más de una semana para poder conseguir un buen regalo para su novia esa navidad y estaba entrando en crisis, sabia que Luna aceptaría cualquier cosa que le diera con una sonrisa pero ese no era el punto, quería que de verdad amara el regalo, el problema es que no se le ocurría algo tan especial para ser merecedor de ella.

Intento pedir ayuda a sus amigos aunque no salió como lo esperaba.

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El primero fue Ron llevaba con Hermione ya 6 años y siempre que le daba algún regalo la chica saltaba de emoción.

— Solo voy a la librería más lejana y pido los libros más raros o antigüos que tengan — respondio simplemente.

Ginny le agradeció aunque no le servía de nada, a Luna le gustaba leer, por supuesto pero no era una erudita como Hermione.

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Su segunda recuperación de datos fue Neville, eran buenos amigos y sabía que el chico era increíblemente detallista incluso sin ameritar una fecha especial.

— Bueno a Pansy le encantan las flores, la ropa y el maquillaje y ya que estos dos últimos siempre se están actualizando siempre tengo muchas opciones.

Ginny suspiro ante eso, Luna se maquillaba con pinturas que ella misma fabricaba y lo mismo con su ropa, no dudaba que le gustaran las flores pero no lo consideraba suficiente para navidad.

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Finalmente fue con Harry, el chico había logrado conquistar a Draco Malfoy y estaban juntos desde cuarto año, el rubio era exigente así que suponía que sus regalos también tenian que serlo tal vez podria darse una idea con ello.

— Draco y yo hacemos nuestros regalos — dijo, la chica se quedo boquiabierta a lo que Harry rio — ambos podemos comprar cualquier cosa por cara que sea, así que termina perdiendo "la magia" por así decirlo así que desde hace un par de años nos dedicamos a hacer manualidades, lo cual es mucho más difícil y necesita mucho más tiempo de preparación. Mira lo que hice para él este año.

Ginny le siguio y Harry saco una caja de la cual fue formandose un árbol de sakura brillante al abrirla, en la caja los petalos iban callendo uno a uno para ir desaparecido y volver a florecer de nuevo en las ramas, quedo fascinada ante ese bello objeto.

— Es el árbol favorito de Draco — explico Harry — solo florecen una vez al año por un corto periodo de tiempo pero es precioso, e trabajado en el por casi medio año, quería que tuviera su propio cerezo al alcance de su mano siempre que quisiera.

— Es hermoso — dijo Ginny aun admirando el trabajo — ¿como es que lo hiciste?

— Hechizos de transformación, de ilusión, de luces, de preservación y algunas cosas más.

Ginny estaba impresionada, era algo presioso y personal, era perfecto, pero se desanimo al instante, como Harry habia dicho era mucho más difícil y necesitaba de mucha tiempo de planeación cosa que ya no tenía, le agradeció a Harry por su ayuda y comenzó a irse.

— ¿Porqué no buscas en el Londres muggle? — le sugirió antes de que se fuera — puedes encontrar algo interesante.

— No lo había pensado — dijo con esperanza — tienes razón, ¿puedes acompañarme? no tengo idea de dónde ir.

— Claro.

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Al día siguiente ambos salieron al mundo muggle, Harry le sugirio a ir a casas de antigüedades ya que ahí encontraría cosas más al estilo de Luna, cosa que Ginny tuvo que darle razón ya que al entrar a algunas de esas tiendas supo que fácilmente Luna podría instalarse a vivir en cualquiera de ellas sin problema.
Tardaron en total 7 tiendas antes de encontrar el regalo elegido.

— Es perfecto — dijo Ginny con seguridad — solo tengo que averiguar como hacer que funcione sin que la magia lo destruya, tengo tiempo

— Le encantara — confirmo Harry observando el objeto elegido.

— Gracias.

— No te preocupes a sido divertido, hace tiempo que no salía al lado muggle.

Ambos volvieron al Londres magico y se despidieron, Ginny tenía mucho trabajo que hacer para modificar el regalo y había rechazado la ayuda de Harry ya que quería ser capaz por si sola, aún así el chico le dio un instructivo de los hechizos que podría aplicar sin dañarlo.

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Al fin llego el día de navidad y Ginny estaba nerviosa, era el primer año que lo pasarían juntas y quería que fuera especial.
Luna llego a su departamento a las nueve en punto con un presioso vestido azul y tul transparente arriba con estrellas estampadas a lo cual Ginny supo que realmente había escogido el regalo perfecto.

Se saludaron con un beso y pasaron a cenar, ambas quedaron en cocinar algo y compartirlo así que comenzaron a servise.

Prontamente fue tiempo de darse sus respectivos regalos.
Ginny fue la primera en recibirmo, era una caja que encajaba perfecta al ponerla sobre ambas piernas envuelta en papel rosa, al destaparlo la peliroja quedo impresionada.

— ¿Tú lo hiciste? — pregunto mirando a Luna quien asintio — Merlín Luna es precioso, es perfecto.

Con cuidado saco el campo de quidditch en miniatura de Hogwarts, todo estaba ahí, las gradas con sus respectivos colores, los aros, incluso los marcadores, al ponerlo en la mesa se dió cuenta que en la caja había una pequeña muñequita, al sacarla noto que era ella en su uniforme de gryffindor montando su escoba.

— Dejala en medio de la cancha. — dijo Luna e inmediatamente Ginny le hizo caso.

Al hacerlo la muñequita comenzo a flotar y dar vueltas alrededor del pequeño campo.

— Luna no se que más decir, es simplemente perfecto — Dijo emocionada dejando el campo a un lado con cuidado y lanzandose a los brazos de su novia besandola.

Luna la abrazo y correspondio el beso dejandose caer en el suelo. Cuando se separaron Ginny fue por su propio regalo un tanto nerviosa, el reglo de Luna era perfecto, y no sabía si el suyo estaría a la altura.

— Espero que te guste — dijo Ginny tratando de no perder la confianza.

Luna le sonrio y comenzo a desenvolver la caja forrada en azul brilloso, cuando al fin termino saco una esfera con barios botones, la chica lo observo detenidamente hasta que al parecer se dio por vencida.

— Ginny em... me gusta — hablo despacio mirando a la peloroja que estaba riendose — pero no tengo idea de lo que es.

Ginny le dio un suave beso en la nariz y tomo aquel objeto, dejandolo en el piso, apreto uno de los botones y la habitación se inundó en azul que aquella esfera desprendía, montones de estrellas prendian y apagaban lentamente alrededor, Luna se levanto mirando boquiabierta todo el departamento y finalmente miro a su novia.

— Es un proyector de estrellas — explico Ginny — es algo muggle, cuando lo vi y supe como funcionaba sabía que era para ti. Puedes cambiarle el color.

Apreto otro botón y cambio de azul a morado y de morado a rosa, podía poner las estrellas, constelaciones y galaxias y Luna cada vez parecia más fascinada.

— Es increible Ginn — dijo completamente honesta — es perfecto, gracias.

Ambas se abrazaron encantadas con sus regalos y con el hecho de que le gustara a la otra.

Comenzaron a moverse de un lado al otro lentamente hasta que Ginny encendio la radio con un movimiento de varita comenzando bailar en una habitación bajo su propio cielo brillante, lleno de azúl y estrellas que estaba en en movimiento a su alrededor.

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Canción: We were going to do that — Aurora

Como dije, se me hacen muy lindas juntas.