Capítulo 4

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... a lo lejos escuchaba expresiones de sorpresa, pero no veía nada. Sentía pasos que se acercaban a mí... y me sumergí en la inconciencia.


***


Desperté. La luz en la habitación donde me encontraba era tenue. Al principio se me hizo difícil enfocar la vista. Sobre mí, vi la luz encendida. Entonces intenté incorporarme, pero la cabeza me pesaba demasiado. Una mano me empujó el hombro. Entonces vi que una silueta se paraba a mi lado.


**[De este punto en adelante, las conversaciones en la historia continuarán en español. Pero será como si los personajes hablaran en inglés (como cuando doblan una película al español). Se hará alusión de que están hablando en inglés en algunos puntos de la historia]**


-Recuéstate- ordenó alguien en un inglés algo torpe.


¡ERA SU VOZ! Aunque aún no le veía el rostro pero, reconocí su voz. Volteé la cabeza hacía la silueta y ahí estaba. Ese par de ojos que se habían quedado mirándome esa misma tarde me devolvían la mirada. Se había sentado en una silla a mi lado y me observaba.


No podía hacer otra cosa que mirarlo. Sonrío.


-No parece preocuparte dónde te encuentras ni qué haces aquí.


Me incorporé de repente. Estaba tan abrumada con todo, que había olvidado que estaba en otro país, al otro lado del globo terráqueo, en un concierto lleno a capacidad y que no conocía a absolutamente nadie. La cabeza me dio vueltas y me vi forzada a recostarme una vez más. Con todo lo que me había sucedido durante el día, no había podido comer nada. Desayuné y más tarde había probado la comida de los vendedores ambulantes, pero no había comido como tal. Solo había probado de aquí y de allá. Después del incidente del celular no había logrado probar bocado. Y luego, en la noche, entre la emoción y los gritos, había agotado las reservas de energía de mi cuerpo.


-Debes comer algo- me dijo. ¿Cómo sabía que no había comido? -Estas pálida-.


-Lo siento tanto- dije al fin. -No es mi intensión causar ninguna molestia. Espero que el celular haya regresado a tus manos.- Me lanzó una mirada curiosa. Sonreí de forma inconsciente. -Soy Gamer- contesté a esa pregunta en sus ojos. Sonrió un poco.


-Entonces, me reconociste- No fue una pregunta, fue una afirmación. Me mordí el labio.


-En realidad, no estaba muy segura. ¿No se supone que cuando un artista tiene un concierto en la noche, está ensayando todo el día o dándose un masaje para relajarse o algo así?- pregunté. Soltó una risa suave.


-Sí, bueno. Cosas de último minuto-.


-¿Por qué estás aquí?- pregunté de repente. Abrió los ojos. No esperaba mi pregunta. -Quiero decir, ¿por qué solo tú? ¿Y los demás?-


Su cometario siguiente no me sorprendió:


-¿No dijiste que eres Gamer?- Preguntó con esa astucia que solo él tiene. -¿Por qué preguntas por los demás?-.

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