R i p t i d e

26 de enero.

4:00 am.

Estás ahora sin dormir...
De verdad estás segura de esto?
Mis manos tiemblan sin parar, mi corazón esta por reventar y mis ojos estaban al borde de las lagrimas.

Sentías tanto dolor por dentro, ¡tanta rabia!
Como permitiste tanta manipulación, tanto daño, tanto desamor...

Mis manos estaban sosteniendo mi teléfono, había escrito un mensaje en su chat.

El, mi novio, la persona con la cual planeo la vida perfecta, la familia que tanto deseo, con la cual tanto quería casarme.

El que tanto me había lastimado.
El que tantas inseguridades había metido en mi cabeza..
El que me moldeo a su manera...

Solo tenía 14 años, el 18, nos conocimos por Facebook, estaba tan abrazada por sus palabras, sus coqueteos, simplemente caí ante sus pies desde el primer día que lo conocí.

Su nombre es Baruck, 4 años de relación, estábamos por cumplir media década de nuestras vidas juntos en Abril.

No puedo contar que tantas cosas pasaron entre el y yo, solamente estaba segura de una cosa después de tanto tiempo.

No te merece.

No merece todo lo que hiciste por el.

No te mereces todo los tratos y manipulaciones que sufriste tanto tiempo.

¡YA BASTA!

Había escrito un mensaje para el, la biblia más bien.

Si, estaba terminando con el..

"Enviar".

Lo hice... ¡LO HICE!

Por primera vez tuve el valor de hacerlo.

Mi cuerpo automáticamente sintió un peso menos en los hombros pero venía lo peor.

Mi ansiedad ahúmenlo al mil, quería inmediatamente borrar ese mensaje pero ya era tarde, lo había leído. El miedo recorrió todo mi cuerpo, empece a temblar, mis piernas ya hacían ardiendo por el daño físico que me estaba provocando.

Gracias a Dios el no se encontraba en la ciudad, se encontraba en otro país.

Lejos de mi.

Lo normal, siempre lo extrañaba, siempre lloraba por no tenerlo durante unos meses, pero esta vez no, tuve tiempo para mi y eso era lo que tanto anhelaba.

Videollamada entrante.
Baruck - Estás segura de esto?-
Su voz se encontraba rota, su mirada era fria y apenas se asomaba una sonrisa amarga.
Mi corazón que aún lo amaba quería decirle que no era cierto, que lo quería conmigo para siempre, que no me importaba todo que jamás lo quería lejos.
Pero mi mente decía DÉJALO YA, ESTÁS SEGURA DE TODO ESTO, QUIÉRETE!

- Si estoy segura, ya no quiero seguir.

La llamada se inundó de un silencio espantoso, solo me miraba, no decía ni un solo comentario, me analizaba mientras sus mejillas ya se hacían húmedas, sus ojos estaba demasiado rojos, se me partía el alma verlo así.

Baruck- Solo déjame verte una vez más y déjame decirte lo mucho que te amo por que, no podré hacerlo de nuevo, eres el amor de mi vida, no se que haré sin ti Karol...

La llamada transcurrió como debió de ser, me despedí, le agradecí por las cosas bonitas que pasamos pero no podía seguir así. Sorprendentemente las cosas las tomo con la madurez que le hacía falta, ya que nunca fue maduro para las decisiones que tomaba en la relación.

Baruck- Te amo tanto narices, se feliz.

Mi corazón se rompió al escuchar eso por último, la llamada termino y rompí a llorar.

Era libre, no habrá más dolor, no habrá más control, no habrá más relación.

Es hora de ser quien soy realmente.
Soy Karol, y esta es mi vida empezando otra vez...