Duerme

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Ecuador no podía dormir, ya llevaba varias noches sin descansar por lo que el peruano lo notaba, Perú se quedaba con él hasta que se "durmiera" pero el ecuatoriano solo fingía estar durmiendo para dejar de preocupar al peruano.

Su razón es porque las heridas del paro nacional lo dejó mal otra vez, no pensó que volvería a pasar nuevamente, aunque ya lleva días desde que termino y ya sus heridas estén sanando el pensaba que volvería a pasar otra vez y muchas veces más, piensa que si dormía  iba a volver a pasar y sería el doble de daño para sí mismo y para su gente, por lo que ese pensamiento no lo dejaba dormir.

El ecuatoriano siempre se movía de un lado a otro en la noche para no dormir y en el día siempre se mantenía ocupado por esa misma razón.

El peruano siempre sentía cuando el tricolor hacía vueltas por toda la habitación o cuando hablaba consigo mismo cosas incoherentes.

Intentaba hablar con el pero siempre estaba ocupado hasta con cosas innecesarias, cada día veía al ecuatoriano más cansado que el día anterior y el como sus heridas aún no curan del todo por tanto movimiento, al final se rindió en preguntar, ¿Que esperabas? Ya lleva una semana preguntando y le sigue ignorando por sus preguntas.

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Otra noche sin reposar, el ecuatoriano se sentía cada vez más adormilado aunque le pone feliz saber que en ningún momento le dio insomnio como antes cada que tenía un problema y lo acababa traumando por meses.

El peruano optó por quedarse despierto esa noche y hacer que una vez por todas se duerma, el ecuatoriano llevaba una hora fingiendo estar durmiendo pero el peruano no le creía por lo que solo dejó de fingir y se sentó en la cama, Perú lo observó detenidamente con preocupación por el contrario. Ecuador lo miró pero después de unos segundos desvió la mirada con pena.

— Duérmete — Sonaba un tanto enojado.

— No tengo sueño. — Era mentira, y eso era obvio para el peruano.

Mentiroso de mierda, te estoy mandando no preguntando. — Murmuró lo primero dicho.

Ecuador solo suspiró y se volvió acostar.

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Pasó 30 minutos y el ecuatoriano se volvió a sentar, el peruano lo volvió a mirar sin decir palabra alguna.

— ¿Sabes? No me había fijado que esta chévere el cuarto. — Dijo Ecuador tranquilamente.

— Si, está piola pero ya duerme. —

— Chucha, ¿Cachas que no puedo? —

— ¿Tienes insomnio? — Preguntó el peruano por curiosidad, tal vez esa sería la razón.

— No —

— Entonces si puedes dormir. —

El ecuatoriano solo se dignó abrazar sus piernas y esconderse entre ellas con expresión de tristeza.

— Sé bien que esa situación no te agrado para nada pero no dormir no hará que no vuelva a suceder. — Le acarició la cabeza en un intento de reconfortar.

El pelirrubio dejó su posición anterior y abrazó con fuerza al contrario. Sus ojos se cristalizaban lentamente y un nudo en la garganta se le formaba.

— Lo sé...yo...ya no quiero sentir dolor, cosas peores se acercarán, odio todo esto...me odio.— Ignoró el nudo y contestó con pesar en su quebradiza voz.

— Si algo vas a odiar que sea a esos inútiles de políticos que te toco soportar. Realmente hay gente que no piensa por los demás, solo en sí mismas y eso puede encadenar un problema mucho más mayor. Tu no eres culpable de todo esto, solo eres una representación, no uno de esos buenos para nada. — Le acarició la espalda con cariño para que se calmase del inevitable llanto. — Y también recuerda que vivimos en la corrupta Latinoamérica. —Concluyó con burla en su voz para aligerar el ambiente, cosa que logró con éxito al escuchar la suave risa del rubio.

El ecuatoriano se separó del abrazo para mirarlo directamente a los ojos. — Realmente tus palabras llegan a reconfortar. Pero yo reconforto mejor. — Bromeó para mantener ese ambiente ligero que tanto le agradaba.

— Mejor no te hubiese dicho nada. — Respondió ofendido pero con una sonrisa inevitable.

El rubio se lanzó contra el pelirrojo para quedar acostados en el cómodo colchón. — Y creer que con pocas palabras me hiciste sentir mejor...ni siquiera yo lo proceso aún. —

El peruano se rió mientras correspondía el abrazo. —Mejor duérmete, mañana será un día mejor. —

— No creo que me lo estés asegurando, porque sería una vil mentira. — El pelirrojo solo le tapó la boca y cerró los ojos esperando que el rubio también haga lo mismo.

Cosa que sí hizo, los dos se durmieron por fin, esperando que el otro día sea un día mejor. Soleado y lleno de alegría, sin peligros, sin peleas, uno tranquilo.









¿Que opinan? Me encanta este ship por eso no me resistí en hacerle fanfic, aunque sea uno corto.

No me sé mucho del acento entre estos dos países (Y lo peor es que soy de uno de los dos países de esta historia). Una que otras veces me sé el acento de mi país pero otras veces no. Del otro país no me sé mucho su acento, perdón.
 
Perdónenme si tuve alguna falta de ortografía, corríjanme. 😿

Gracias "Mariposa" por ayudarme con los diálogos.


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Al reeditar esta historia me doy cuenta que no me gusto tanto como la primera vez que la escribí. Esta historia la escribí cuando pasaba lo del paro nacional de Ecuador y siendo lo que pasa ahora...está peor.

Sean de Ecuador o de Perú tengan mucho cuidado, cuídense por favor.

Y si eres de otro país pues te deseo lo mismo. 🫶

 ◇°Tranquilo°◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora