CAPÍTULO 17

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Ya los tres rubios con adornos rojizos se encuentran dormidos, menos Giyuu que aún había algo que le preocupa...

-< un problema menos... >- piensa Tomioka viendo a sus tres amores -< falta otro...Akaza, ¿como voy a arreglar eso? ¿Qué les hará a mis niños cuando sepa que no son suyos?... >- da vueltas y vueltas pensando preocupado.

Llega la mañana siguiente, Giyuu ya se encuentra despierto lo habían despertado sus bebés y se puso a preparar el desayuno para el alfa y este apenas levantándose feliz con uno de sus cachorros despierto en frente de él.

-Buenos días Keiichi, tu también querías dormir más? Que hermoso estás- le habla el mayor a su cría jugando y esta le sonríe con pequeñas patadas y jalando sus dedos.

-Oh, ya despertó Papá y Keiichi- llega Tomioka diciéndole a su segunda cría en brazos -¿Qué pasa Keiji?- cuestiona extrañado.

-WAAAAAAAA!!!- llora la cria del ojiazul alzando los brazos en dirección a Rengoku.

-Vente, vente- riendo el rubio mayor, se levanta, lo toma y lo deja junto a ellos -Ah quería estar con su hermano jaja- entiende cuando el menor de los gemelos se pega a su hermano llorando -¿No quieres darle un abrazo a papá? Ven ven- sonriendo intenta abrazarlo.

Pero cuando lo intenta el menor de los gemelos llora y agita su pequeño cuerpo para que lo suelte y Keiichi solo sonríe ante la situación.

-¿eh? ¡¿No le agrado?! No Keiji no lloresss, soy tu papá - triste Kyojuro lo deja en su sabana y intenta calmarlo.

-T-tranquilo, claro que te quiere Kyo, así es él dale tiempo Kyo-dice Giyuu intentando calmar al alfa rechazado por su hijo.

-Esta bien, cuando quieras estar conmigo estaré aquí ¿si Keiji? No me tengas miedo soy tu papá waaaaa - mientras le decía esas palabras Rengoku a su hijo intenta cariciar su mejilla pero el pequeño se volteaba.

-Keiji no seas así! Ay v-vamos mejor vamos a desayunar, amor tranquilo!- rápido el ojiazul abraza al rubio que se encuentra llorando por su hijo menor.

En esa escena Tomioka consolando y intentando calmar al alfa, Keiichi con su diminuta mano toma el dedo de Kyo llamando su atención y se mueve de una manera inquieta.

-Gracias Keiichi- sonríe el rubio y lo carga abrazandolo -No soy malo Keiji, tomate tu tiempo esta bien-

-Vamos a desayunar, ya tranquilos todos por favor-agrega Tomioka cargando al menor y dándole un beso en la mejilla a su alfa.

-Atrapa!- riendo Kyojuro lanza al gemelo que tenía.

-Hey!!!- Tomioka lo atrapa sinn problemas hasta que siente un golpe -Ay!-

El rubio le soltó un azote en su nalga derecha sonriendo victorioso y los cachorros ríen sin parar.
Desayunan y se ponen en camino a la finca del padre de Kyojuro para presentarles a los nuevos miembros y después de un rato, por fin llegan.

-Padre estoy aquí!- entra primero el pilar de la flama.

-Ya era hora de que te aparecieras!- responde gruñón el mayor de los Rengoku.

-Hermano!!- abraza Senjuro a Kyojuro alegre.

-Jaja, no te enojes, les tengo una sorpresa- ríe nervioso Kyo -Bueno dos sorpresas? Dos en uno? Emm- redondea los ojos pensando.

-Qué qué qué qué?!- salta el hermano emocionado.

-Ya dilo de una vez!- aún gruñón pero curioso se queja el nuevo abuelo.

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