El tiempo pasó con tranquilidad. Teresa siguió con su rutina, no supo mucho de su amiga ya que Miranda no se mantuvo algo aislada de las comunicaciones. De hecho Miranda se tomó unas vacaciones en su trabajo debido a asuntos personales (Miranda tenía la idea de cambiar a su hijo de escuela debido a que la iba habían un rumor de que había un fantasma en los baños) pero con lo que pasó respecto a su visión ya dejado la razón por la que tomo sus vacaciones.
Sin embargo las cosas se empezarían a mover más pronto de lo que cualquiera de las dos se lo anticipen. Dos días después de haber hablado con su amiga Miranda volvió a recibir una llamada de parte de su amiga.
—Hola ¿Quien habla?—Dijo Teresa al contestar.
—Soy yo Tere, me cambié de número—Le dijo Miranda con un notable nervioso, Teresa quiso decirle algo para que se calmará pero guardo silencio, lo más probable es que lo que sea que le diga a su amiga solo provoque que tenga una crisis nerviosa.
—Miranda que alegría oírte, cuéntame qué pasó ¿Algún avance con tu problema?—Le pregunto de forma apresurada pues quería saber si no tuvo algún contratiempo o si ya lo había resuelto.
—La verdad si, creo que ya descubrí quien es—Le respondió por el teléfono.
—¿En serio? ¿Y quién es?—Pregunto ansiosa por saber la respuesta de su amiga.
—Creo que fue Dekker—Soltó Miranda sin más ocasionando que Teresa se quede en silencio por unos segundos. Sabía quién era Dekker, era un vagabundo bastante conocido por ser una persona sin vergüenza alguna, ya tenido bastante discusiones con el debido a unos piropos bastantes provocadores, es un matadero pero nunca pensó que sería capaz de violar a una mujer, después de todo vive en la calle ¿Qué puede perder?
—Guau, eso no me lo esperaba, honestamente hablando me cuesta imaginar a Dekker haciéndote eso—Dijo ella un poco incrédula, no por qué desconfiaba de las palabras de su amiga sino porque realmente parecía una locura que Dekker vaya a ser el responsable.
—¿Porque lo dices?—Pregunto curiosa por saber porque de la incredulidad de Teresa.
—Pues Dekker es un flacucho, está en los huesos y si puede que sea algo atrevido pero en realidad es muy miedoso—Las palabras de Teresa la hicieron dudar pero esas dudas desaparecieron tan pronto como vinieron al recordar con claridad las visiones que tuvo, las visiones sobre como es abusada y violada.
—Ah veces las cosas no son lo que parece Teresa, tal vez Dekker estuvo fingiendo todo este tiempo solo para esto. Para cuando viole a una mujer nadie sospeche de el pero cometió el error de elegirme cómo su víctima.
—Tal vez tengas razón. ¿Quieres ir ahora o después?
—Mañana, hoy es un poco tarde ¿Me acompañarías? Es que no se dónde vive.
—Tranquila Miranda mañana, tan pronto dejes a tu hijo en la escuela iremos las dos a casa de Dekker, o bueno, dónde pasa la mayor parte del tiempo ¿Okey?—Teresa sabe dónde es más probable encontrar a ese vagabundo pues en varias ocasiones el se lo comento pues el quería “tomar un café con ella” el sabía que nunca pasaría pero le encantaba molestarla pero ahora resultaba que tal vez haya estado hablando en serio.
—Okey, hablaremos luego Teresa cuídate.
—Igualmente, hasta pronto—Teresa colgó y se quedó mirando hacía el techo—Mañana será un día bastante largo, con eso dicho se fue a dormir.
EN OTRO LUGAR.
—Me temo que en algún momento voy a tener que ser más agresivo en mi maniobra—Dijo una persona desconocida a otra persona.
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CUENTOS DE UNA LUJURIA DESENFRENADA.
Mystery / ThrillerCuando en una tranquila ciudad una serie de eventos convierten a unos niños en unos seres ansiosos de placer, el mundo pierde toda calma y el sitio se vuelve un campo de guerra, por mantener a las familias unidas. Una bendición se vuelve maldición y...