Narra Leo:
La alarma sonó y abrí los ojos lentamente para luego apagarla, me estiré en un intento de levantarme pero me volví a acomodar en la cama para seguir durmiendo.
-- ¿Has visto mi blusa de flores rosas? --gritó mi hermana entrando a mi habitación.
-- Está sucia --suspiré sentándome en la cama-- ¿Por qué siempre haces tanto ruido?
-- Se nos hace tarde, apúrate --dicho esto se fué así que me levanté para empezar a prepararme.
Me lavé la cara y los dientes para luego ir a mi clóset a ver qué me podría poner.
-- Veamos --dije moviendo mi ropa de un lado a otro.
Me puse una jardinera de jean con una blusa blanca con rayas negras y unas Vans negras.
Guardé mis anteojos en mi mochila y salí rápidamente hacia la sala donde ya estaban todos desayunando.
-- Hasta que por fin sales --miré a mi hermana sonrientemente-- ¿Desde cuándo tienes más pechos que yo?
Reí por su comentario y agarré una manzana.
-- Hola --le di un beso en la mejilla a papá y él sonrió.
-- Buenos días --dijo preparando su café, saludé a mamá y me senté en la mesa junto a Anthony.
Empecé a comer la manzana.
-- ¿Por qué la leche sabe tan raro? --dijo Anthony haciendo una mueca y yo agarré la caja de leche para ver la fecha.
-- Tony, esto dice que caducó hace tres días --dicho esto el escupió la leche en su tazón junto al cereal todo masticado.
-- Oh dios --se limpia con una servilleta asustado-- ¿Moriré?
-- Si --asiento con la cabeza lentamente-- De cáncer
-- ¿Qué? --me mira asustado y yo levanto mis hombros.
-- Leo, deja de asustar a tu hermano --dice mamá sentándose frente a mi con su café.
-- Se nos hace tarde, vamos --Sam me tironeó y ambas salimos de casa.
Al llegar a la escuela me encontré con Eli y Demetri en la entrada mientras que Sam se fué con su amigas. Íbamos a entrar pero ví a Aisha a lo lejos así que decidí ir a saludarla.
-- Enseguida los alcanzo --les avisé y me alejé de ellos para acercarme a mi amiga.
-- ¡Leo! --dijo abrazándome-- ¿Cómo estuvieron tus vacaciones?
-- ¡Bien! La verdad no estuvieron tan mal --ambas reímos-- ¿Y tú? ¿Has hablado con Sam?
Sé que Sam y Aisha son mejores amigas desde pequeñas, a diferencia de mi que empecé a socializar con Aisha cuando ya éramos más grandes.
-- No, la verdad es que no hemos hablado en todo el verano --dijo un poco triste.
La miré un poco confundida. Hablé con Sam hace unos días sobre eso y le recordé que le hablara, pero se ve que no me escuchó.
Sabía que ayer Sam había hecho una fiesta, ya que estuve ahí. No le diría eso a Aisha porque me di cuenta de que no la había invitado y no quería hacerla sentir mal.
-- Oh, cierto que estuviste en un curso de física o algo así --ella rió y asintió mientras que entrabamos a la escuela.
Fuimos hasta nuestros casilleros ya que están juntos y dejé algunas cosas allí. Luego de caminar por los pasillos por un rato sonó la campana para que fuéramos a clases, así que ella se fué a su clase y yo me dirigí a clase de historia.