Artemisa
Llego segunda hora, matematicas, esta me gusto un poco mas. No le dio tiempo al profesor ni a entrar al aula, y ya estaba acorralado por Ellen, supuse que sería para preguntar que si podríamos saltarnos esta clase para que me enseñara el instituto ya que soy nueva, bueno más bien lo intuí por sus labios y sus gestos.
Lol, no me había dado cuenta de lo enérgica que era. Más que una chica haciendo una petición a un profesor parecía un pato aprendiendo a caminar siguiendo a su mamá.
El profesor asintió después de 3 minutos, no sé si fue porque la rubia consiguió convencerlo o más bien para quitársela de encima y poder empezar la clase, 10 segundos después Ellen ya estaba al lado mío, dándome prisa para que recogiera y nos pudiéramos ir lo antes posible.
-Corre, corre, corre, corre. -insistía.
-Ya voy, ya voy. – contestaba para que dejara de atosigarme.
En el instante en que coloque el último libro dentro de la mochila me cogió el brazo y me arrastro fuera de la clase a trompicones.
-Por fin salimos de ahí. - dijo al alejarnos 3 metros de la puerta de la clase.
-Apenas he tardado 1 minuto en recoger la mochila.
-1 minuto menos de recorrido, te quedas sin zumo de la cafetería. - y con esto hecho a correr hacia la puerta principal.
Nunca se cansa, dios, es como si no necesitara energía, es como si ella fuera energía, se recargaba sola.
-Empezamos el famoso recorrido que cientos de estudiantes hacen todos los días, y que miles de personas hicieron antes que ellos. - comenzó al llegar a la entrada.
Al ver que no decía nada continuaba andando, yo la seguía.
Caminamos por unos pasillos luminosos, gracias a la iluminación que cubrió los amplios ventanales que conectaron con el exterior ya sus suelos de madera clara y paredes blancas. Llegamos a unas grandes puertas de madera que deben medir alrededor de 3 metros y estaban adornadas con tallaciones de madera sobre el marco de la entrada.
-Detrás de estas puertas se encuentra la famosa Biblioteca Atenea, no es que sea famosa por tener un libro importante o porque sea la más grande de Grecia, ni mucho menos por su bibliotecaria, la cual no es que sea muy amable, ten cuidado de no hacer ruido si no quieres que una vieja te castigue.
Me reí por lo bajo, pero lo suficientemente alto como para que me oiga, lo cierto es que me había hecho gracia.
Terminado este discurso, abrió las puertas de par en par y apareció la biblioteca.
El centro de la extensa habitación estaba montado por un amplio espacio con mesas y escritorios situados justo debajo de una cúpula adornada con pinturas que representaban ángeles en un cielo adornado con nubes blancas. Alrededor de este, las amplias paredes de mármol estaban repletas de libros, pergaminos y cualquier artilugio que un estudiante apasionado por los libros y sus historias pudiera necesitar.
-La biblioteca está inspirada en la Biblioteca de Admont, en Austria, por eso tanto blanco y el diseño y pintura barroco.
Me costaba procesar lo que veía, siempre me ha encantado leer, desde niña, creo que tengo la colección estera de Tea Stilton en el desván, y este sitio para mí era el paraíso. Creo que iba a llorar, si es que no lo estaba haciendo ya, no lo sé, porque en lo único que mi mente podía pensar, era en la maravilla que estaba frente a mí.
-Es de mis sitios favoritos, junto con el aula de música. - dijo y me hizo salir de mis pensamientos.
-Te gusta leer?
-No es una obsesión, pero es un buen hobbie para los días de lluvia.
-Toda la razón.
Ambas sonreímos al unísono, no se porque la verdad, había algo en la que me hacia querer ser yo misma, me hacia sentir segura supongo, quizás esos pequeños hoyuelos que se formaban cuando aparecía esa sonrisa risa o las pocas, pero notantes pecas de su cara moviéndose al reír.
-Vale, siguiente destino... ¡El campo de futbol!
Llegamos a la extensa explanada verde, donde unos cuantos adolescentes estaban practicando futbol, unos en clase de deporte y otros con el equipo de futbol de la escuela. Estos estaban mas al fondo y ocupaban mas de la mitad del campo, practicando pases, se les diferenciaba por el uniforme de futbol y porque estos llevaban la equipacion completa del deporte.
-Nuestro equipo de futbol no es malo la verdad, pero no habrás oído hablar de este colegio por él, eso seguro.
Lo cierto es que ni siquiera me habían hablado de él, pero lo había supuesto, ya que todas las escuelas de la ciudad tienen uno.
Conforme nos acercábamos al fondo, podía ir viendo mejor a cada jugador, eran todos bastante altos y corpulentos, lago de esperar para el futbol, no me sorprendió.
Y lo vi a él, el chico que salía en el cartel de la entrada para dar la bienvenida, el propietario de la cara que esta enmarcada a la entrada al lado de un cartel que señala todos sus logros académicos, el chico que sale en el anuncio de Nike patrocinando unas zapatillas, el chico que tenia a sus pies a todas las chicas del instituto y no habia estado con ninguna, al menos oficialmente, el chico que habia visto entrar a la clase de alado, el mismo chico que hoy me habia empujado como si yo no fuera mas que una pared de papel a la entrada al centro.
Aplacaron al castaño y cayó al suelo, y al levantar la cabeza sus ojos se posaron en mi.
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Eclipse
RomanceQue pasaria si una leyenda milenaria se adaptara a un par de jovnes de la actualidad? Pues la verdad no lo se , pero esto es lo que pasaria si me tocara escribirla a mi . 2 jovenes de la ciudad de Atenas con un destino un tanto desagradable e indese...