—¿El es el valiente?—Pregunta Elena sorprendida al ver a Oliver por la tele.
Oliver, Felicity, John y Thea se encontraban ensayando para el debate que darían como parte de la campaña electoral en cambio yo me encontraba con Elena y Dona, está última me ayudaba con la organización de la boda, al principio no me molestaba que la rubia le dijera a su madre pero Dona empezaba a estresarme y más sumando el hecho de tener que estar soportando a Elena.
—Es mi prometido—Gruño.
—¿¡Qué!?—Se levanta del sillón—¿¡Cómo que te vas a casar!?—Me mira impactada.
—Si, ya olvídalo y deja de ser un grano en el trasero—Pido viendo las invitaciones que Dona dejo en mi regazo.
—¿Quién lo diría? La Camille pura y santa termino... En lo que sea que sea esto y en vez de buscar como volver, busco un esposo—Se burla.
Le había explicado un poco a Elena sobre esto, que era, cómo funcionaba omitiendo cosas obvias.
—Me saliste muy viva, estúpida—Cierro mis ojos con fuerza.
—¡Elena!—Me mira—No estoy de humor así que cierra la boca si no quieres acabar como alfombra.
—¡Aish!—Se queja—Primero, no puedo creer que puedas hacer mucho en... Tu condición y se segundo soy muy linda como para terminar siendo una alfombra.
—Dona—Ella eleva su rostro para verme—¿Por qué todo es rosa?—Me gustaba el color rosa pero no creía que fuera un buen color para una boda, en ese caso elegiría un blanco, dorado, perla.
—El rosa siempre es una buena elección cariño—Explica.
—¡WOW!—Alzo mi ceja escuchando la voz de Elena—Ni siquiera tu mamá te llamaba cariño, ya veo porque no te quiere ir.
—¡Ahora sí la mato!—Grito.
—Cariño—Dona me toma por los hombros—Se que estás estresada y en duelo, son muchas cosas para asimilar pero...
—¿¡Pero quién hace una boda en medio de un duelo!?—Me pregunto, a veces me sentía bien como para seguir con los planes y luego estaba April ocupando todos mis pensamientos y me hacía sentir una mala madre.
—¿Duelo?—Cuestiona Elena—¿Que perdiste tu dignidad?
(...)
—Siento que Oliver me oculta algo—Susurro hacia Asher.
—¿Por qué crees eso?—Cuestiona mirando hacia el rubio que habla con su hermana y parecen tensos.
—Porque cuando Oliver miente suele alejarse y pretender que todo esta.
—Creo lo mismo pero no quería decirte querida—Concuerda.
—Tal vez te está engañado—Los dos damos un pequeño brinco cuando la chillona voz de la pelirroja se cuela en conversación.
—¿¡Cuando llegaste aquí cabeza de zanahoria!?—Dice Asher frustrado.
—Siempre estoy aquí, guapo—Le lanza un beso y guiña si ojo derecho, Asher finge vomitar.—¡Oye! No estoy tan mal—Se cruza de brazos.
—Eres tan odiosa—Murmulla el pelinegro.
—¡Ni siquiera me conoces!—Ataca.
—¡Y eso que ni te conozco!—Contraataca.
—¡Ya par de tontos sin neuronas!—Los calló—No quiero escuchar tu voz Elena...—Me quedó callada—Pero, ¿Por qué crees que Oliver me engaña?—Asher deja caer su cabeza en la mesa.