Mamá acomodaba el cuello del vestido, un cuello semejante a un polo con la diferencia de tener más espacio abierto terminando en un escote. Me miraba en el espejo y no creía lo que veía, sin importar que tantas veces haya visto esto aún no lo creo. Mis hombros decorados con flores y ramas en la tela lisa y fina del sastre, el velo recién puesto detrás de mi cabeza. Todo parecía ser irreal.
Sé cuánto costo el vestido pues papá lo pago sin dudarlo ni un segundo: "$2000 dólares bien invertidos, los mejor invertidos en mi vida" recuerdo que dijo besando mi cabello. Eso paso creo que hace unas dos semanas a lo mucho y ahora se siente lejano.
-Luces hermosa- dice mamá pasándose un pañuelo por los ojos mientras parte del maquillaje empezaba a escurrir.
-Estoy nerviosa- admito mirando mi reflejo, esta soy yo. Una Amity adulta, con el cabello castaño como grisáceo por las canas ¿Dónde quedo la chica mecánica que amaba arreglar autos? Simplemente creció, eso es todo.
-Es normal- explica tomando asiento en una silla –Malo sería que no estuvieras nerviosa-
-No es eso, es solo... Cielos má. Solo imagina ¿Qué diría la Amity de quince al ver esto?-
-Se sorprendería claro. Hija, te diré algo. Estas por iniciar un viaje, uno del que nunca se regresa. No es hacerte amiga de las personas que amas, no es irte a vivir con ellas, no es ser pareja. Para nada, esto, este día. Es lo que eres, es lo que ellas son. Solo piensa en todo lo que pasaste, todo lo que superaron y veras como se todo se acopla perfectamente-
-Suena lindo pero... No entiendo-
-Lo que quiero decir es que hoy aparecerá otra Amity, una diferente, habrá otra Boscha, otra Willow. No serán novias, no serán amigas o prometidas. Serán tus esposas, tus anclas, tus soles, tu vida. Cielos. Aun no puedo creer que te esté diciendo todo esto-
-Hoy cambia todo-
-Como nunca antes-
Trago saliva, me pongo el velo en donde se debe. Miro a mamá, luego mi reflejo.
-Vamos- pido tendiéndole la mano.
Así ambas salimos por esa puerta que esconde a una de las novias, directo a el cambio. A una nueva vida.
.......
Sé que el salón está lleno, es obvio pues al final invitamos tanto amigos como familiares. El salón y la decoración son rudimentaria, nada extravagante. Lo sé porque Boscha y Willow me enseñaban fotos o hacían video llamadas.
Un padre digamos "abierto" a los cambios está esperando. Lo sé porque lo busque una semana entera y el sábado cuando mandaba todo al diablo es que apareció en una fila de café con una dona medio morder en la mano.
Me han dicho que Willow y Boscha están dentro. Después de meses y días de bromas e insistencias ellas lograron que yo fuese la única en usar vestido por lo que, en teoría. No las he visto en todo el día.
La gran entrada, una enorme puerta espera que yo entre. Que me anuncie a ese par.
-Amity Blight, Mittens- dice papá sobando sus manos –Henos aquí-
-Quiero vomitar-
-Yo también hija, yo también-
-¿Y sí mejor salgo corriendo o gravo un video que diga: Acepto?-
-La vieja técnica de los Blights, sí. Tu madre quiso hacer eso-
-¿Enserio?-
-Me lo dijo días después de la boda-
Quise reír pero simplemente no pude. Puede que sea por los nervios, por la ocasión o simplemente porque es un pésimo chiste y una mala historia. Conociendo a mamá lo más seguro es que hubiera entrado al altar apurando a todos por seguir el plan de ese día.
-Tienes 26 años... ¿En qué momento?-
-Solo paso ¿No?-
-Lograste que tus hermanos usaran ropa de gala, que tus tíos cretinos se callaran la boca por unos días-
-Grandes proezas, eso está claro-
-¿Recuerdas, esa vez que te caíste de tu bicicleta?-
-No-
-No te culpo, pero yo si lo hago. Ese día fue estresante, muchas juntas, pocos momentos de respiro. Llegue a casa y tú no dejabas de pedirme enseñarte a andar en bici. Te veías feliz pedaleando como dios te daba a entender, claro que poco después te caíste y lloraste pero, eras aún muy chica... ¿Cómo es que llegamos a esto?-
-Solo paso-
Papá se secó las lágrimas que comenzaban a formarse, paro de hablar y suspiro. Yo por otro lado lo veía con una sonrisa, una de dolor como de nostalgia. Me tendió la mano, se para que lo hace, escucho música del otro lado.
Nos acercamos y el abraza mi brazo, comenzamos a caminar. El salón me deslumbra, la gente guarda silencio, la típica música empieza y a lo lejos veo a dos personas.
Dos que están sonriendo, dos que tienen traje negro, dos que me miran como nunca antes pudo haberlo hecho alguien.
-Te ves hermosa-
Las dos hablan, las dos toman una de mis manos y me ayudan a subir esa pequeña subida al altar.
Tenía 14 años cuando conocí a Boscha, éramos las mejores del equipo de futbol americano. Ese mismo año Willow llego a la escuela, al inicio la molestamos hasta que le dio pelea a Boscha y le rompió la nariz, poco después de que esas dos se hicieron amigas me acerque a Willow.
Tenía 15 años cuando supe que me gustaban ambas.
Tenía 17 cuando admití que las amaba como tal y que no sería nada del momento.
Tenía 18 cuando nos fuimos a vivir juntas, mande al diablo a mis padres y me volví mecánica.
Tenía 20 cuando nos declaramos y empezamos todo esto.
Tenía 24 cuando Boscha me pidió mi mano para un par de días después las dos pedírsela a Willow.
Tengo 26 ahora que estoy casándome con ellas, con las personas que amo. Solo con ellas y nadie más, sin complicaciones, sin dramas. Solo las veo, no escucho al padre, a la gente, solo veo sus sonrisas.
Y. Para cuando me di cuenta, en el momento exacto en donde todo lo que viví se juntó en una frase, mi vida, mis sueños, mis miedos, mis esperanzas. Todo eso, se resume en un simple, vago y poderoso:
-Acepto-
Y con ello mi vida cambia de nuevo.
¡Y el final! Como dije es mi primer historia de este tipo. Si les gusta solo díganlo para explorar más estas "ramas"
Sin más con que rellenar, nos leemos luego ¡Y estén pendientes del fic Willow x Luz que hare y uno basado en el álbum 2112 de RUSH
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I Really Stay At Yor House
FanfictionLargos dramas pasados, entendidos y mal entendidos. Todo vivido pero a la vez nada recorrido. Tres corazones latiendo al mismo ritmo, tres vidas que desean estar juntas a pesar de las complicaciones. Felicidad e infelicidad, todo ello debe ir junto...