Al salir de la ciudad metal nos encontramos en una extensa ciudad está era más pobre y sobre abundaban la gente pobre. Sus casas eran de madera y plástico.
Está ciudad era más grande que la ciudad de metal. Al igual que en todos los lugares las calles cambiaban de formas y casi siempre no habían salidas.
En esta parte del sueño todo estaba rodeado de casas humildes y de gente pobre.
En ciertos lugares habitaban personas que al parecer pertenecían al alguna tribu costera , la mayoría de las personas eran morenas y estás vestían de chores y camisas. Está ropa eran todas iguales como si tal estuvieran uniformados. Otro punto la ropa de ellos se notaba vieja y sucia.
En un punto dónde llegamos, parecía que la ciudad terminaba ahí , luego seguían prados llenos gramas , almenos eran como 2 kilómetros. Luego de los prados eran acantilados. Estos acantilados eran infinitos. No se miraban dónde terminaban sus profundidades solo se miraban nubes.
En una las casas había una persona muerta muerta, era un velorio. No me di cuenta quien estaba ahí adentro en el ataúd, luego mire y era la chica que caminaba conmigo. Otra ves volvió a sentir el mismo vacío .
La mire a ella muerta y nadie hacía nada. Yo lloraba de aflicción. Está parte del sueño fue más pesada que cuando se murió mi padre en aquel acantilado.
De repente en la casa donde estaba su ataúd , pusieron música como para bailar y la gente empezó a bailar.
Yo les dije : que no miran que ahí está alguien muerto
Ellos dijeron: en ves de ponernos a llorara más bien celebramos que esa alma no está pecando más en esta tierra inmunda.
Aquella música era tan movida y tan vulgar que todos bailaban como si tal estuvieran en una fiesta. De echo eso no era un velorio era una fiesta.
Yo me sentí triste y corri hacia donde estaban los acantilados para ir a reflexionar y pasar mis días de luto.
En momento apareció el viejo del reloj y me dijo. Ves todos ese abismo que está ahí. Todo eso es el fin de los sueños.
En momento mi cuerpo se elevó y me mostró todo lo que había recorrido y descubrí que estaba en una isla flotante como en el cielo.
También me dijo el viejo del reloj. Todos aquellos que sueñan que se pierden y no encuentran el camino a casa siempre llegan a parar a esta tierra que no existe.
Aquí ellos no pueden morir , tampoco sus familias . Solo muere la gente que pertenece a este lugar.
Bueno ya es hora que casi amanece y tienes que despertar.
El viejo del reloj me transportó a una calle cerca de mi casa. Yo camine hasta llegar a mi casa y a la primera persona que ví fue a mi mamá.
Corrí dónde mi mamá a quererla abrazar pero aquí fue donde desperté .
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El fantástico y terrorífico mundo de los sueños
AdventureCada noche luego irte a dormir cuando tus ojos se cierran y el cansancio le ganó a tu cuerpo, se abren puertas a diferentes mundos, mundos diversos fantásticos y terroríficos. Yo te invito a entrar y descubrir parte de estos mundos lleno de cosas in...
