Todo pasaba tan rápido, aún parecía que fuese ayer cuando cruzó por primera vez las puertas del CBI, cuando solo era una joven que amaba investigar y llegar a los hechos. En el camino había hecho amigos, eran su equipo, aquellas personas por las que daría su vida, entre ellos había conocido a alguien muy especial.
Muchas veces damos mil vueltas para llegar a cierto lugar. Así fue la historia de Cho y Moreno, él era demasiado cerrado como para hablar con ella de sus sentimientos y ella no pensaba arriesgarse a decirle a él que le gustaba, al trabajar juntos por tanto tiempo la confianza fue creciendo y así una bonita amistad.
Ambos se morían por el otro, pero ninguno estaba dispuesto a ceder. Los sentimientos de ambos siempre fueron muy obvios para sus amigos, quienes esperaban ansiosamente que algo sucediera.
(Boda de Van Pelt y Rigsby)
Kimball la ve entrar, luce radiante, se atraería a decir que era la mujer más hermosa en todo el lugar. Sentía su corazón acelerarse cuando la vió aproximarse a la mesa.
Hola— saludó ella.
Moreno— respondió él tratando de no reflejar las ganas que tenía de decirle lo hermosa que se veía— ¿Falta mucho para que lleguen los novios?
Solo están hablando con algunos invitados en la entrada— contestó ella mientras buscaba en su bolso.
¿No encuentras tu gafas, cierto?— preguntó él, sabiendo que las tenía en su poder.
No, solo las dejé un segundo— comentó algo frustrada.
Las encontré en la casa cuando fuimos a recogerlas— dijo él ayudándole a ponérselas.
Gracias— respondió ella con media sonrisa.
Te ves mejor con ellas— soltó él sonrojándose y haciendo que ella también lo hiciera.
Gracias— respondió tratando de ocultar su sonrojo— ¿Te... Te gustaría bailar?
No soy muy bueno— ante estas palabras ella se desanimó un poco— tendrás que enseñarme.
Ambos sonrieron y fueron a bailar.
Con el tiempo las cosas se fueron dando, sin duda tras el cierre del CBI y el ingreso de ambos al FBI, las cosas fueron algo complicadas.
Grease, no hemos hablado en los últimos 6 días— contaba a su amiga— él entra y yo salgo, 0 comunicación.
Debes decirle cómo te estás sintiendo— aconsejó la pelirroja— él no puede leer tú mente.
Lo sé — suspiró— es solo que... Quisiera haber elegido la vida de civil.
Se solucionará— animó— ya lo verás.
Hey tú— habló ella al escucharlo entrar en la cocina— quise prepárarte algo especial, hace mucho que no lo hacía así que pensé que podría gustarte.
Gracias— respondió él.
Kimball— llamó.
Solo iré a darme un baño— dijo.
Está bien— añadió ella molesta dejando bruscamente la bandeja sobre la mesa y saliendo de la cocina a su patio trasero.
Él, al ver este escenario, fue tras ella.
Thaly— llamó— ¿Qué está pasando?
¿Aún me amas?— al darse vuelta él pudo ver que ella lloraba.
Cariño, por supuesto que te amo— la tomó en sus brazos y ella solo pudo seguir llorando.
¿Por qué te alejas cada vez más?— preguntó ella— ¿Estás cansado de mí?
¿Qué? ¡No! ¡Claro que no!— la abrazó con mayor fuerza— Perdón, no tenía idea de que eso estaba pasando.
Desde que entramos en el FBI y empezaste a hacer cada vez más horas extras nos vemos menos— habló ella— Te extraño mucho cielo.
Lo voy a solucionar— prometió mientras le limpiaba las lágrimas— Todo va a estar bien.
¿Quién lo diría? Ya se encontraban casados, los agentes Cho, era perfecto.
Se encontraba camino a hablar con un posible sospechoso en compañía de Jane, sintió náuseas de la nada.
¿Te encuentras bien?— interrogó el rubio.
Ella negó y frenó de golpe, bajó rápidamente del auto para poder
vomitar.¿Algo que comiste te hizo mal?— Cuestionó Patrick llegando a su lado y ayudándole a retomar su postura.
Lo de siempre— murmuró ella— es extraño.
Nathaly— habló Jane pensativo— ¿Cuándo fue tu último periodo?
Ella abrió los ojos como platos y él rió.
Vamos a hablar con Hansen y luego vamos a una farmacia— dijo ella.
Si— apoyó él— pero primero, ten una menta.
•••
¿De verdad estás haciéndote un test de embarazo en un baño público?— habló Jane al otro lado de la puerta.
¡Cállate!— exclamó— si lo hago en la oficina o en casa Kimball se dará cuenta y no quiero que se emocione por una falsa alarma.
¿Pero era necesario hacer 3 pruebas?— se burló.
Solo quiero estar segura— revisó los test y salió del baño. Él solo la siguió.
Entonces ¿Positivo?— cuestionó.
Solo conduce— dijo ella— no me siento bien.
Positivo— habló para sí con una risa. Sabía que sus amigos querían convertirse en padres.
Thaly, cariño, ¿Qué te ocurrió hoy?— preguntó Cho preocupado— Supe que vomitaste varias veces, Jane me dijo que de regreso tuvieron que parar en un baño. Y en este momento te ves pálida.
Estoy embarazada— soltó, él freno el auto y se giró para verlas, ella seguía en un extraño estado de shock.
¿Estás embarazada?— preguntó él también en shock. Ella asintió aún pálida— ¡Vamos a ser papás!
Él solo sonreía pero ella no sabía como explicarle lo demás a su esposo.
Voy a renunciar— dijo ella, él se giró a verla— no sería justo para el bebé que sus dos padres arriesguen su vida todos los días.
¿Es lo que quieres?— cuestionó él.
Por fin seremos padres— ella sonrió y se giró para verlo— El FBI sobrevivirá sin mí, ahora este pequeño ser y tú tendrán toda mi atención.
Él aún la observaba con duda, nunca imaginó que su esposa renunciaría a su trabajo para ser madre.
Cariño, ¿Estás segura?— preguntó.
Ella tomó su mano y la colocó justo encima de su vientre.
Si— sonrió ella— sabes que siempre he estado a favor de las elecciones personales, yo quiero tener a este bebé y dedicarle mi atención, además, también sabes que siempre estaré dispuesta a colaborar en casos puntuales.
Va a tener a la mejor madre del planeta— dijo él.
Su papá atrapa a los malos— rió ella— va a estar muy orgulloso u orgullosa o lo que sea— Ambos rien— Te amo.
Yo te amo mucho más— respondió él.