—¡Sa...ra..! ¡Se...ssho...ma...ru...!—exclamó aquel joven de ojos color café.
La azabache al ver aquel chico de ojos dorados se puso nerviosa y avergonzada, se limpia sus lágrimas.
Ella se levantó de la silla de donde estaba —Me permiten ahora vuelvo—se retiró sin mirar aquel chico de ojos cafés y al alvino.
—¡Kagome!
La chica de ojos color café—¿Cómo le dijiste Suikotsu? ¡Kagome! ¿De qué nos hemos perdido, no nos digas que tú y ella? —dijo en tono de burla.
—¡Sara! ¿Qué cosa estas diciendo? —mientras discutían ambos chicos.
El alvino siguió con la mirada a su asistente hasta perderla de vista—¿Qué le habrá pasado a la señorita Makino y ¿Por qué estaba llorando? ¿Además, Suikotsu por que le hablado informalmente?
Mientras acá en el baño la azabache se miró al espejo y puso su mano en la frente —¡Rayos ahora que voy hacer de seguro el joven Taisho me preguntara que paso entre Suikotsu y yo! — Se limpió su rostro con cuidado para que no se le recorriera el maquillaje. —¡Espero que él y la señorita Arai ya se hayan ido!
Después de una pequeña discusión entre ambos chicos —¡Sara! ¡Sesshomaru! gustan acompañarnos un momento —espeto aquel joven de cabello negro a la altura de los hombros.
El alvino se iba a negar cuando la chica de ojos cafés —Claro. —se sentaron.
Suikotsu pidió vino para los cuatro, la azabache al mirar que no se fueron dejo escapar un suspiro hondo y profundo—No puede ser—llego y se sentó y se disculpó.
—Se encuentra bien señorita Makino.
—Si —dijo muy apenada.
En eso llego el mesero con las cuatro copas de vino—Gracias —dijo aquel chico de ojos color café.
La chica de cabello negro y ojos color café no dejaba de mirar a la azabache—Hmm no lo puedo negar la señorita Makino es muy bonita pero no dudo que Suikotsu ha caído en los encantos de esta chica. Y no es el único si no Sesshomaru, pero no permitiré que el salga con ella. —Señorita Makino le puedo hacer una pregunta personal.
—Si digamma.
—¿De dónde eres?
—Soy de aquí de Japón.
—Me supongo que has de tener novio, prometido o un esposo.
Kagome se sorprendió por la pregunta—Pues yo...—quedo por un momento en silencio.
Los tres la miraron, el chico de ojos dorados la miro quería escuchar la respuesta de aquella joven y saber si estaba comprometida.
No era el único si no también Suikotsu esperaba la respuesta, en eso sonó el móvil de aquel joven de cabello plateado.
—Me permiten. —Él se levantó de donde estaba para contestar la llamada se alejó de ahí un poco para escuchar ya que había mucho bullicio de la gente fue a la terraza. —¡Padre! ¿Qué pasa?
—¡Sesshomaru! Tienes que salir urgente hacia Kioto.
—¿Por qué?
Su padre le explico porque tenía que ir hacia haya él se sorprendió —Está bien padre saldré dentro de un momento.
—Buen viaje.
Acá por otro lado la azabache le dice a Sara y Suikotsu que no está comprometida y no tiene novio por el momento.
Esto le agrado aquel chico ya que tenía oportunidad con aquella joven, estaba sumergido en su pensamiento, cuando es sacado repentinamente de ello.
—¡Sara! ¡Suikotsu! La señorita Makino y yo nos retiramos.
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Prohibido Enamorarte Del Enemigo
RomansaEsta historia trata de romance, intriga y traición donde una chica que después de vario tiempo de vivir en Nueva York decide regresar a su país natal Japón... Entra y descubre que le tiene deparada aquella chica llamada Kagome Higurashi. Mis perso...