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— Bueno, esa fue la clase de hoy niños, ya pueden retirarse. —.

Esa era mi señal, mi señal para por fin escapar de todos esos molestos pelotudos, que lo único que hacen es hablar y hablar, nunca incluyendome en sus asuntos, e ignorando constantemente mi presencia en ese pequeño espacio donde tendriamos que estudiar, pero el profesor solo habla de sus aventuras sexuales con otros hombres, si, esos que se hacen llamar "compañeros".

Guarde mis cosas en mi mochila, salí primero del aula, me escabullí estre toda esa multitud irritantemente ruidosa, y me diriji al baño. Espere unos minutos y sali una vez más al pasillo, solo que esta vez, estaba vacío. Me gustaba salir último, para evitar a las personas... para evitarlo a él.

Estaba por dirigirme a la salida, cuando senti una mano en mi hombro, empujándome bruscamente hacía atras, y ocasionando que me caiga al suelo.

— Valla, valla, ¿así que saliendo último, no? —.

Otra vez, él y su odiosa voz, esa que molesta cada momento de mi insignificante existencia. Esa voz que dice cosas horribles, pero que son verdades. Esa voz, que tengo ganas que desaparezca, o tal vez lo que quiero que lo desaparezca sea yo.

— ¿No vas a decir nada? —.

No tenia ganas de contestar, ya me había molestado en el almuerzo, ¿otra vez viene por mi? ¿Qué acaso no tiene que hacer nada más importante?

— Vamos, contesta idiota. —.

— Cartman, no tengo ganas de esto, ¿si? Solo, dejame, por favor. —.

— Oh vamos Tweek, solo quiero saber si lo que no tienes de verga lo tienes de huevos. —.

— No lo sé, pero mas grande que la tuya debe de ser... - Susurré molesto, otra vez venía con sus típicas frases de bully cliché. —.

— ¿Qué dijiste? —.

Me quede callado unos minutos. Sabia que si contestaba llegaría a casa con un ojo morado y sin un par de dientes, pero, a la mierda, estaba cansado de ese tipo, estaba cansado de ser ignorado, estaba cansado de todo.

— ¡QUE TU PORONGA NO LLEGA NI A LOS 3 CENTIMETROS! —.

Se quedo callado, entonces empezó a acercarse lentamente hacía mi, me agarro del cuello de mi camisa mal abotonada e impactó violentamente mi cuerpo contra el casillero más cercano. Parecía molesto, hasta casi lanzaba humo por sus orejas, y estaba completamente rojo.

— ¿Que te pensas, idiota? —.

— Solo quiero un poco de paz en mi asquerosa vida, ¿se puede? Todo el tiempo estás molestándome, ya entendí que no soy nadie, que no tengo amigos, que la gente ni siquiera sabe que yo existo, deja de repetírmelo, deja de recordarle a la gente que su vida es una mierda, cuando tú existencia es más mierda que todos los tarados que hay en esta escuela juntos, porque solo eres un acosador cliché, estupido, y tan irritante que tu madre seguro te quizo abortar pero como no tenia dinero no pudo. —. Solte toda la mierda que tenía, no soportaba más tener esas palabras en mi garganta, tenia que sacarlas. Pero solo lo provoqué más.

El gordo me tiró al suelo y empezó a patearme, tanto que empeze a retorcerme en el suelo, totalmente adolorido. Lo único que salia de mi boca eran gotitas de sangre. Después de unos minutos, se detuvo y se fue, dejandome en el suelo como la basura que soy. Se fue tan tranquilamente, como si no fuera que hace 2 minutos estaba golpeando brutalmente a un chico de su escuela.

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⏰ Última actualización: Jan 27 ⏰

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