Scarlett Miller se fue de Charming sin decírselo a nadie, pero después de que encarcelan a su hermano, decide regresar a su ciudad natal.
Jax Teller no está exactamente feliz de volver a verla.
THE STORY IS @maggieewritez THAT HE LET ME TRANSLATE I...
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"𝘝𝘦𝘵𝘦 𝘢 𝘭𝘢 𝘮𝘪𝘦𝘳𝘥𝘢, 𝘑𝘢𝘹."
JAX MIRA A SUS dos amigos, con la mandíbula todavía apretada y el pecho bombeando de arriba a abajo con una mezcla de ansiedad e ira, completamente perseguido por la mujer afuera. Se pasa una mano por la cara antes de suspirar.
—¿Qué mierda está haciendo ella aquí?. —Él sisea a través de los dos hombres con dureza.
Chibs se encoge de hombros, levantando los brazos en señal de rendición. —No tenemos ni idea, JackieBoy. Ella acaba de aparecer con Cami. —Traga con dificultad, tratando de articular correctamente la siguiente oración. —Deberías salir y hablar con ella, averigua por qué ha vuelto.
Jax se burla, comenzando a caminar de un lado a otro desde la barra del club hasta la pared del fondo mientras niega con la cabeza. —No voy a hablar con ella.
—Oh, vamos. —Suspira Tig, viendo cómo el joven se vuelve loco. —Es Scarlett, no es una extraña.
Jax se detuvo rápidamente y se volvió para mirar al hombre que habló por última vez con las fosas nasales ensanchadas.
—Han pasado ocho años, Tig. Ahora es una extraña. Me importa un carajo quien es ahora, sigue siendo la chica que nos dejó a todos.
—Como dijiste, eso fue hace ocho años, muchacho. Es casi una década. —Chibs se acerca un poco más a él. —Ella quiere hablar contigo. Ahora sal y habla con ella y deja de tener esa rabieta infantil sobre Scarlett.
—Primero Tara, ahora Scarlett. ¿Qué diablos se supone que debo hacer?. —Gimiendo, deja caer la barbilla sobre su pecho.
Mientras su rostro se contrae por la confusión ante la comparación entre las dos mujeres, Chibs dice con severidad. —Ve a hablar con ella, cómo un niño grande.
La puerta se abre y Scarlett entra, con la cabeza inclinada y los brazos cruzados con fuerza sobre su pecho mientras se detiene y mira fijamente al hombre rubio a través de la habitación, ignorando los ojos asombrados de las chicas esparcidas por los sofás.
—¿Puedo hablar contigo, por favor?. —Ella pregunta, levantando las cejas en forma de interrogación.
Jax la mira, pasando la lengua por los dientes con frustración antes de asentir con la cabeza por el pasillo hacia las habitaciones. —Tienes dos minutos.
—Tengo el tiempo que sea necesario para que realmente me escuches. —Ella se ríe, siguiéndolo mientras él comienza a alejarse.
