𝐌𝐂 𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘

𝐅𝐫𝐮𝐭𝐚

Serie: TortillaLand #2.
Contiene: Comedia, Leve Smut.

Auron dejó un plato de piña picada en cuadritos, sobre la mesa.

— ¿Piña?. — El menor frunció el ceño. — ¿Por qué me das piña?.

— He escuchado que trae muchos beneficios para la salud. — Mintió.

— ¿En dónde escuchaste eso?.

— Tú solo come. — Le ordenó, antes de huir de la cocina.

No era bueno mintiendo, mucho menos a alguien que lo conocía tan bien como Reborn.

La realidad era esta:

Hace unos días, escuchó una conversación entre sus amigos.

En la que decían que la piña, ayudaba a mejorar el sabor del semen.

Pensó que era una mentira, pero después de consultarlo con varias personas, llegó a la conclusión de que era cierto.

No era como si el sabor de su novio fuera malo.

Al contrario, le encantaba sentirlo en su boca.

Solo quería comprobar, si su pareja sabía de estas cosas.

Quería comprobar que tan pervertido podía ser, aunque haya conocido ese lado en innumerables ocasiones.

Su plan era el siguiente:

Darle dé comer piña por todo un día, para ver si lograba captar la indirecta.

De lo contrario, el mismo se la haría saber con acciones que al menor le encantaban.

Tomó aire, antes de volver a la cocina.

Desde una distancia considerable, logró ver el plato casi vacío de piña.

Después, guió sus ojos marrones hacia las mejillas de su novio.

Estas estaban llenas de la fruta, haciéndole lucir adorable.

— ¿Estaba rica?. — Inquirió con inocencia.

Escondiendo su plan, detrás de una bonita sonrisa que encogió el corazón del menor.

— Sí, pero me duele la puta lengua. — Se quejó, comenzando a masticar.

— ¿Quieres agua?. — Esta vez, la preocupación se hizo notar.

Tampoco quería lastimar a su novio con sus brutalidades.

Hizo el amago de caminar hacia el lavavajillas, pero fue jalado del brazo. Un jadeo de sorpresa escapó de sus labios, al caer sobre el regazo de su pareja.

— No necesito agua... Necesito tus labios.

Dicho esto, juntó ambas bocas en un beso que Auron recordaría para toda la vida.

Sus lenguas se enredaron de forma abrupta, deseosos por tener más del otro.

El de la flama en el cabello, soltó un gemido de puro gusto, al probar el sabor de la piña en su boca.

Definitivamente, le estaba gustando el juego que había comenzado.

...