Camila estaba devastada, no encontraba la forma de cómo afrontar aquel dolor y todo lo que había pasado, hacía ya una semana que Lauren había fallecido y cada segundo del día era como si la vida se le estuviera yendo de las manos, no podía siquiera ver a su esposo, el día a día en la mansión de los Mahone se había vuelto un infierno. Una noche, mientras Austin dormía tuvo que luchar contra sí misma para no llevar a cabo un macabro plan que llevaba días en su cabeza, bajó a la cocina y tomó un cuchillo el cual llevo hasta la habitacion que compartia con el chico y estuvo casi a un paso de clavarselo en el cuello, pero no pudo hacerlo, alguna fuerza sobrenatural la hizo regresar a la realidad, Lauren estaba muerta y matar a Austin no se la regresaría, aquello era muy simple, el chico necesitaba sufrir y no simplemente desaparecer y ya.
Ally y Normani se mantuvieron junto a ella en todo momento, dándole ánimos y tratando de que volviera abrazarse a la vida, pero nada resultaba, Camila estaba asumida en un abismo en el que solo quería morir para encontrarse con Lauren, no sabía dado cuenta de lo mucho que se había enamorado de aquella mujer hasta que la perdió para siempre.
-Debí haberme escapado con ella cuando me lo pidió en su oficina unos días antes de casarme con el maldito hijo de puta de Austin - comentó con la mirada perdida y un vaso lleno de licor.
-Mila por favor, no te tortures más, las cosas cuando tienen que pasar pasan, no hay nada que lo detenga - le dijo su amiga Normani, acariciando el brazo de la desolada chica.
-Dame ese vaso por favor, estás bebiendo demasiado - intervino Ally, intentando quitarle aquel aguardiente, pero Camila fue mas rapida y se levanto de golpe, alejándose de ambas.
-Esto es lo único que me puede mantener estable, no saben los pensamientos que deambulan por mi cabeza últimamente, tengo un deseo incontrolable de matar al gilipollas de Austin.
Apretó su mandíbula fuertemente tratando de aminorar la furia que estaba sintiendo por dentro, Ally y Normani se miraron con terror, Camila estaba hablando muy en serio y su estado de desesperación y dolor la incitaban a cometer aquella locura, una locura que no mejoraría en nada la situacion, iba a destruirse la vida sin duda alguna, más de lo que ya la tenía.
A pesar de que el dolor seguía latente, Camila aprendió a sobrellevarlo, habían pasado casi tres meses de la muerte de Lauren y no podía hacer nada más que resignarse y esperar el momento preciso para disfrutar como el karma se haría cargo de las personas que le quitaron la vida a la inspectora. Había tomado como rutina visitar la tumba de Lauren, aquello pudo lograrlo haciendo las paces con Austin, fingiendo que había olvidado todo y que resignaba a la vida que le tocaba a su lado, por supuesto todo aquello era una mentira, necesitaba tenerlo a su lado para poder ganarse su confianza y así recolectar las pruebas de lo que había hecho, también que le diera la plena libertad de salir y poder pasarse largas horas frente a la tumba de Lauren, esa rutina le daba un poco de paz entre tanta tempestad, sentía que el espíritu de su amada estaba ahí con ella, que la miraba llorar y escuchaba lo que tenía que decirle cada dia.
-Mila yo quiero decirte algo y no pretendo que me lo tomes a mal - le dijo Ally, mientras caminaban por las frescas calles de Madrid, estaban a finales de la primavera y ya se sentía que el verano llegaría.
-¿Que pasa? - le pregunto extrañada mirándola.
-Creo que es hora de que pases página y le des un rumbo a tu vida, ir a diario a la tumba de Lauren no te ayudará en nada a superarlo, se que la quisiste mucho, pero la vida continúa y tu misma te estas matando día a día.
La preocupación de Ally estaba fundada en el cambio radical que Camila había tenido durante estos últimos meses, ya no era la misma chica glamurosa que hacía suspirar a todos, su aspecto era bastante preocupante, no se arreglaba y tenía ojeras que expresaban las largas horas que pasaba sin dormir y las preocupaciones que le atormentaba día a día; cuando no estaba en la tumba de Lauren se pasaba las horas mirando por la ventana y bebiendo algún licor, escuchando a su vez las humillaciones y burlas de Austin, quien le hacía ver de la peor manera que su vida estaba hecha una mierda y que la única razón por la que no se divorciaba de ella era por la informacion que tenia de él, pero que le daba asco llegar y sentir su olor a depresión y alcohol, aunque sonara bastante fuerte a Camila no le importaba, ya nada podría hacerla sentir peor.
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Una Bala Directo al Corazón - Camren
FanficLa inspectora Jauregui pensó que esa noche, como las dos anteriores, transcurriría en paz, rellenando planillas y firmando papeles, pero tal parecía que su intuición estaba fallando cuando, a media noche su interlocutor sonó, una alocada fiesta en u...