CAPÍTULO 1

199 9 0
                                    

Por las calles de Musutafu se encontraba un joven, quien se dedicó a servir a su comunidad.

– Hola señor y señora Uraraka, ¿necesitan ayuda con eso? –

– No te preocupes, Izuku. Estas bolsas no pesan mucho. –

– Esta bien. Si tienen inconvenientes, estoy para servirles. –

Era un día normal para su rutina. Ayudaba a los adultos mayores a cruzar las calles, buscaba algunas mascotas escondidas y colaboraba con los héroes cuando atacaban los villanos, poniendo a salvo a los civiles.

Sin embargo, un día se encontró con una extraña chica que cambiaría su vida para siempre.

– ¡Fíjate donde caminas, idiota! –

– Lo-lo siento. –

– ¡Ahí está, atrápenla! –

La joven no supo dónde esconderse, pero Deku, al ser alguien quien siempre apoyaría a un necesitado, ideo un plan para que no la encuentren.

– Listo, ya se fueron. Puedes salir de ahí. –

– Tsk. No pienses que te agradeceré por esto... –

– No te preocupes, realizo este labor sin buscar retribución. Soy Deku, y ¿tú? –

– No creas que te diré mi nombre. ¿Qué clase de chica fácil crees que...? –

* Ruido de estómago *

El vigilanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora