capítulo 14

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Mañana será un día pesado, ya que teníamos que madrugar e ir a clases. Avían varios tipos de curso; yo, por el estilo decidí suscribirme al curso de dibujo y pintura, pueda que suene extraño para mí, pero da igual, no quiero estar aburrido yo solo. Aparte que tiene que ser obligación estar en uno.

Asentí, me bajé de las nube que andaba. Volví con los chicos. La noche se está poniendo demasiada aburrida, mi mente solo me llevaba a los recuerdos con Kamila.

Anna me dijo que en ese sótano pasaban cosas extrañas, hasta la vez lo más extraño que aviamos visto solo era el par de chicos besuqueándose y haciendo cosas asquerosas.

Anna, Max y Maison; veían cosas que estaban en el sótano, se miraban que eran, ya de muchos años.

—¿Por qué etas fuera de este mundo? —Maison me saco de mis pensamientos —No, nada, solo que esta noche se está poniendo muy mal, esta tan aburrida que diera todo por salir de aquí.

—Bien, si quieres salgamos de aquí y charlamos. Todo está bien extraño, a Maison apenas lo conozco y ya quiere ser mi gran amigo. Su ponía de que Max es más simpático, pero veo que las apariencias engallan. —¿Entonces... que dices? ¿vas o te quedas aburrido, como siempre?. De hecho, la idea no era tan mala, solo tenía que despejar mi mente.

Maison y yo salimos del sótano sin que Max y Anna se diesen cuenta, salimos hacia atrás del internado. Salimos hacia el techo, bueno... en si no era el techo, pero podíamos estar allí como que si fuese piso.

—¿Cómo conociste a Anna? —pregunté entusiasmado —¿Me lo preguntas por qué piensas que... —Heeee, no preguntes eso —interrumpí la pregunta—, Volteo a ver hacia el costado contrario, que veía, a mí, y se rascó la nuca

Estamos en un silencio penetrante, algo era un poco incomodo.

—¿Entonces me contaras? —insistí —¿dónde empiezo? —se rasco la barbilla y viendo hacia arriba; el cielo, se lo pregunto como que si no estaba yo. En mi mente pasaban cosos extrañas.

—Si, como quieras —gire mis ojos sin que el los viera por la oscuridad—. ¿Quieres o no? —asentí con mi cabeza —Bien, agárrate porque lo que viene, viene fuerte.

Hice la simulación de agarrarme en unos barrotes donde estábamos recostado. Reímos limitado, para subir los ánimos.

—¿Bien, me contaras? —, insistí nuevamente —Obvio, si claro.

La conocí en este lugar, la encontré llorando por los recuerdos de su vida pasada... —Ella casi no habla de su vida pasada —interrumpí —La vida de Anna ha sido muy difícil, de hecho, la admiro mucho por su fuerza; es una persona muy fuerte —suena seguro —asentí con mi cabeza —estoy seguro de eso.

—¿Y tú... que hacías aquí? —solo salí de escondida para refrescar y perderme con la estrellas, el cielo y todo lo hermoso que nos rodea.

Estoy seguro que Maison es más simpático que Max, él se ve serio... o diferente, pero su corazón dice mucho, en el silencio con él dice mucho.

Max y Anna.

{Anna}

Voltee a ver hacia atrás, no estaba Maison ni Henrry; los traidores se avían ido, nos avían dejado plantados. Pero bien, que se den gusto hablando o haciendo lo que hacen. Bien en eso yo me voy a comer a Max.

—¿Maison y Henrry? —pregunta confundido —No lo sé, solo... no los vi —Esta bien —no le tomo importancia.

—¿Te acuerdas de la primera vez que te vi?.

—Sii... bueno... no mucho —tartamudeo, mientras que yo sentía un pullazo en el corazón. Yo sentía algo por el mientras lo vi. Prácticamente fue mi amor a primer vista. Dicen que esas cosas no existe, pero lo que sentí por el... es algo inexplicable.

《caímos en un silencio》, de echo sí que era incomodo, ya que acabábamos de terminar una conversación no muy cómoda.

—¿Qué piensas? –no sabía el porqué de esa pregunta –¿y... eso...? –ahora yo tartamudee –No sé, solo te veo pensativa –. Miente, yo no estaba pensativa ni distraída o algo por el estilo.

–Hoo, ya veo –soné cortante –De hecho..., si me acuerdo la primer vez que te vi; venia entrando por el portón mientras dos policías me traían; uno de cada brazo, volteé a ver... y ahí ibas tu con esa chica exótica, hermosa, pero no más hermosa que tú. En ese momento sentí un cosquilleo... —Max, se detiene–. ve que a Anna le corre una lagrima por su mejilla izquierda.

Max me quito la lagrima que salió de mí, con su pulgar. Le que dijo me hizo sentir que no avía que dado como una tonta por él.

Me acerque donde el quedando viéndolo a los ojos; él era unos centímetros mas alto que yo, así que me tocaba verlo hacia arriba. Chocamos nuestras frente, seguidamente las puntas de cada nariz, nos miramos fijamente, el decía: "Siento algo por ti". En su susurro. Lo repetía una y otra vez, eso me gustaba mucho y me sentía satisfecha de lo que hacía y pensaba.


henrryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora