No me creerías si te digo que también sentí lo mismo que tu, sentí esas distintas fases del amor, sentí el amor "objetivo" ese que se trata de mantener presente un plan para lograr lo imposible.
Sentí ese amor "maravilloso", ese que parece tan real hasta que nos damos cuenta que es una mentira como un cuento de hadas, lo más raro de la vida se puede transformar en lo más monótono del mundo.
Ese amor "típico" que sentimos al ver un ser querido después de tanto tiempo, ese amor a la distancia y la cercanía también, el amor a lo bueno y a lo malo.
También sufrí como muchos lo hicieron y al igual que pocos, volví a levantarme después de haber caído, aun así aquí estoy intentando a amar nuevamente, por el amor a la esperanza, de que existe, siempre, una oportunidad más para volver un amar.
Pero no lo creerías si te lo cuento
¿Por qué?
Por el mismo amor que sentís al expresar tus pensamientos que para uno mismo es irrelevante y aunque intente resaltar, no somos tan distintos, todos y cada uno de nosotros pasamos por las mismas etapas, algunos lucharon más, otros tal vez solo se sentaron a observar el caos, pero no significa que hayan sufrido menos o más.
Todos aprendimos algo por cada golpe que nos dio la vida, por cada lección que tomamos día a día, porque de eso se trata, de elegir qué es lo que realmente queremos realizar, algunos aman y otros odian pero siempre vamos a querer sentirnos amados, por el amor propio que alguna vez nos faltó.
