El intenso calor hizo que JungKook se abanicará con su mano izquierda mientras caminaba por el pasillo del instituto, llevó la paleta de hielo sabor vainilla cerca de su boca y le dio un mordisco pequeño deseando que durará más tiempo, giro a la derecha por el pasillo casi vacío y mientras seguía mordisqueando su paleta observó al grupo de chicas hablando enfrente de su casillero mientras de manera misteriosa lo miraban fijamente en un círculo grupal. «¿Hay reunión o qué? ¿Consejo de chismes?»
Con pasos despreocupados se acercó mientras seguía comiendo su paleta, se detuvo detrás de las chicas que miraban su casillero y escuchó la conversación mientras veía como abrían el casillero con una dificultad desesperante.
—Rápido, ponlo dentro. —Murmuró una de ellas con un tono desesperado.
—JungKook llegará en cualquier momento, apresúrate y ponlo dentro.
JungKook —quien miró tranquilamente como abrían su casillero—, finalmente decidió ser precavido con sus pertenencias y hablo:
—¿Qué están haciendo en mi casillero?
La pregunta que vino de la nada, hizo que las tres chicas se giraran apresuradamente sólo para gritar espantadas al ver el rostro del propietario del casillero que habían abierto como viles delincuentes apunto de cometer un robo, los gritos chillones hicieron que JungKook aflojara su mano y por consecuencia dejará caer la paleta al piso.
Abatido con la muerte repentina de su paleta de vainilla, se acuclilló y la observó con tristeza en su mirada, las chicas solo pudieron acuclillarse junto a él, sintiendo culpa por sus actos sospechosos que llevaron a una desgracia.
—¿Por qué gritan de repente? ¡Hicieron que se me cayera mi paleta de vainilla! Y fui a escondidas a comprarla con el dinero que le robé a Yoongi... Mi esfuerzo desechado... —JungKook se lamentó.
—Oh, dios mío... —una de las chicas se golpeó la cabeza mientras veía la paleta que poco a poco se derretía en el piso.
—Ah, lo siento... —otra más se abanico evitando que el sudor por los nervios aumentará y empapara todo su rostro—. Te la pagaré como compensación por las molestias...
JungKook frunció el entrecejo mientras veía la paleta derretida en un charco grande y pegajoso, después de pensarlo un poco decidió ser práctico y guiarse por su flojera:
—Lo que sea, no la agarre lo suficientemente fuerte... Solo limpia esto y ya, asunto olvidado.
—Ahora, YoonAh, es tu oportunidad... —el murmullo hizo que JungKook elevará la mirada justo a tiempo para ver a la chica de cabello corto extenderle un sobre—. Disculpa, por favor lee esto, es de ella... —la chica señaló a una de cabello rubio trenzado que estaba parada detrás suyo con las mejillas rojas.
—¿Una carta de amor? —JungKook sujeto el sobre decorado de manera cuidadosa y linda, sintiéndose halagado lo sostuvo con cuidado.
—Sí, yo soy YoonAh... —la chica de trenzas habló en voz baja y sin atreverse a ver los ojos de JungKook.
—A ella le gustas desde que comenzó el año escolar, sabe que tienes novio pero aún le gustas... Y... —la chica de cabello corto comenzó a explicar la situación en lugar de su amiga que parecía demasiado tímida para hablar por sí misma.
JungKook soltó una risita y hablo con un tono cantarín:
—Wow, una novata en esto, ¿Eh? Es bastante lindo... —él habló mientras abría la carta y le echaba un vistazo sin tomarse el tiempo de leer las palabras amorosas que seguramente se llevaron un tiempo—. ¿Quieres tener una cita?
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🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv
Ficção AdolescenteTaeHyung cree que todos los hombres del mundo están sucios, él piensa fielmente que no debe confiar en nadie, ni siquiera en él mismo. Por lo tanto, se mantiene alejado de sus compañeros de clase y escondido dentro de su arte, la cual es la única qu...