Yellow

Capítulo 42

14 de diciembre de 2021
Londres, Inglaterra

El viaje familiar de los Sainz habían decidido que fuera en Londres. Inicialmente habían sugerido irse a Mallorca, al yate de la familia, pero afortunadamente para Ángela, las hermanas Sainz habían sugerido un destino un poco más frío. Si algo le fascinaba a la mexicana era todo lo relacionado al mundo de Harry Potter. Amaba los libros, amaba las películas, amaba todo ello.  Al ser Londres el epicentro de la locura de este éxito cinematográfico, Ángela estaba como niña en dulcería.

Ángela estaba maravillada con el lugar, llevo a su novio a todas las tiendas de Harry Potter que pudo encontrar. A Carlos le daba un poco de gracia ver como se emocionaba la chica cada que encontraba algún artículo de aquella película que tanto le gustaba.

— Mi niña interior está chillando de la emoción — dijo visiblemente emocionada — mira este bolso, es precioso.

— Iré por otra cesta, — informó el español divertido — presiento que está que tenemos aquí será insuficiente...

Cuando el piloto volvió con otra cesta para la compra, Ángela ya tenía varias cosas más entre los manos. Como era de esperarse no tardó en llenar la otra canasta que había traído Carlos hace apenas unos minutos.

— ¿Podemos visitar los estudios? — preguntó Ángela entrelazando sus manos alrededor de la cintura de su novio — porfi, porfi...

— ¿Cuándo te he dicho que no a algo? — preguntó besando sus labios — date prisa, hay que guardar lo que compres en el auto y vamos por Ana y Blanca, ellas también querrán ir.

— ¿Y tus papás?

Carlos negó.

— Ya se fueron al hotel, mamá estaba cansada — respondió divertido el piloto — creyó que podría seguirte el pasó.

Ángela lo miró con reproche cuando lo escuchó carcajear, tomó un bolso y lo agitó emocionada.

— Se lo voy a llevar a Reyes.

Carlos carcajeó nuevamente. Era un bolso de escarbato, uno de los personajes de animales fantásticos. Un poco peculiar para que usara Reyes pero seguramente lo haría por ser un regalo de Ángela.

— Estoy seguro que le va a encantar, cielo.

Ángela sonrió complacida, siguió recorriendo la tienda siendo seguida en todo momento por Carlos, una vez que la mexicana estuvo satisfecha con todo lo que compro, pagaron y salieron del lugar. La pareja caminó de la mano hasta el auto que habían alquilado durante su estancia y guardaron todo lo que compraron. Las hermanas Sainz iban llegando también y se asombraron al ver la cantidad de bolsas que Carlos metía en el auto.

— Vaya, arrasaste con todo — dijo Ana mirando las bolsas de compra de Ángela — ¿Dónde iremos?

— Ángela quiere ir a los Estudios de Harry Potter — respondió Carlos — ¿quieren ir?

— Vayamos — aceptó Blanca — yo igual quiero.

Ana fue la única que no aceptó de inmediato, por lo contrario puso una extraña mueca.

— Probablemente me vayan a mirar feo pero... — Ana empezó a decir sonriendo de lado — no me gusta Harry Potter, bueno, nunca he mirado las películas...

Ángela giró rápidamente hacia Ana mirándola con el ceño completamente fruncido. La menor de los Sainz le sonrío a modo de disculpa a la vez que se encogía de hombros.

— Yo te dije que Ana no era normal, pero creías que bromeaba — suspiró Blanca.

— Dense prisa, para que nos de tiempo de todo — intervino Carlos completamente divertido.