15: Broken

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Su actitud había cambiado radicalmente desde ese día de su aniversario, lo notó al percatarse de su ausencia marcada. Recibía el amor que le brindaba a Kangin, pero dejó de devolverlo, sentía que las cosas estaban mal con su padre o algo relacionado. Desde que grabaron el episodio final de el programa su padre no lo había dejado de hostigar con llamadas, correos y mensajes; es por ello que también apagó su celular, por lo que ni siquiera le contestaba a Siwon.

No sentía que lo estaba engañando ya que sabía la agenda de éste y la gran mayoría de veces recogía a su pareja en su auto. Su semblante era desolación en demasía, reaccionaba y devolvía la charla si es que la había.

Todo era como siempre, pero a la misma vez era distinto.

Intentaba preguntar algo a aquel hombre, pero recibía una respuesta positiva, para cambiar su rostro a uno más sonriente; claro que se acostumbró a la actitud y al rostro neutral pegados en su cara, así lo conoció después de todo. Solamente ya entendía como diferenciar sus diversos estados de ánimo. Y también era consciente de lo frágil y sensible que era Youngwoon, por lo que optaba por esconderse para desquitar todos sus sentimientos, pero siempre regresaba con Siwon para que lo consolara; para protegerlo de todo que lo hiciera sentir vulnerable.

Ahora él estaba siempre vulnerable.

La angustia de no poder ayudarlo, lo afligía tanto el Youngwoon que tenía frente suyo. Le sofocaba la idea de ser un inútil por no saber como apoyar a su pareja que estaba acongojada de lo que sea que tuviera en lo más profundo de sus pensamientos.

Acudió a sus amigos, tanto a Heechul como a Jungsoo y los demás.

Nada.

Ninguna respuesta, ningún rastro de nada.

O tal vez ya estaban viviendo en la monotonía, la clásica vida de las parejas. Eso lo había visto en un libro, cerca de una tienda de éstos mismos artículos. La portada y el encabezado de aquel libro que sólo hojeó pocos segundos debido a la vergüenza que le causaba.

¿Y si estaban realmente atrapados en ésta situación?

Negativo.

En una de sus charlas sobre ellos y su pareja afirmó no sentirse sofocado, ni abrumado, ni absolutamente nada; fue en ese mismo momento donde las cosas se acomodaron, pero el gusto duró poco. 3 días psra volverse a sentir igual. Aunque Siwon descubrió que, efectivamente, no era la rutina, porque no la había. Pese a la aflicción de el mayor siempre estaba dispuesto a todo lo que el joven quisiera, al lugar donde fuera y a la hora que fuera. Lo amaba.

¿Pero por qué no se sentía así?

En el cumpleaños de Siwon, todo estaba bien. Incluso Youngwoon jamás se separó de él. Cuando dormían juntos era todo lo contrario a lo que se pensaría: dormir dando la espalda. Pero no. El momento donde Kangin miraba que Siwon dormía —más bien, fingía dormir o sólo cerraba los ojos— lo abrazaba tan fuerte, se aferraba a él como lo más preciado en el universo.

Como si fuera la última vez.

Por esas pequeñas pero significativas cosas no quería inmiscuirse, sumado a su personalidad algo introvertida. La comunicación estaba afectando por primera vez.

Estaba algo cansado de ello, pero no podía dejar a Youngwoon. Lo intentaba e intentaba una y otra vez.

Todo era igual pero era distinto.

Y no para bien.

—Te amo.

Palabras salieron de los labios de aquel joven; sus brazos se aferraban a su cuerpo con fuerza.

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