Could you help me? | KookV OS

único.

Taehyung consideraba que tenía una vida mayormente normal. Había tomado la decisión de mudarse a Seúl a penas terminó el bachillerato; en un principio había considerado que era una decisión apresurada e incierta, pero ahora podía asegurar que había sido la mejor decisión de su vida. A pesar de que en ello incluiría dejar a su familia, pareja y todo aquel que conocía para iniciar en un nuevo lugar.

Empezar una nueva vida en Seúl fue lo mejor que le pasó, entonces... ¿Por qué caminaba por las oscuras calles de la ciudad sintiendo como su respiración se aceleraba con cada paso?

Su expresión seguramente denotaba cuan incómodo y asustado se encontraba al recibir aquel mensaje. Un número desconocido le había enviado una foto suya, pero a pesar de que se trataba de un número que no reconocía, sabía perfectamente quien era el remitente.

Su exnovio se había encargado de hostigarlo desde hace siete meses y a pesar de que el omega había ido con las autoridades a reportar el acoso. Los oficiales simplemente se burlaban de su situación y terminaban corriendo a Taehyung de la comisaría.

"Seguro te buscaste todo eso, omega"

En serio detestaba a la policía, tenían un solo trabajo y no lograban hacerlo bien. Jung Doyun no había pisado la comisaría a pesar de los numerosos reportes. Lo peor no era que lo observara, el alfa se había encargado de arruinar cada uno de sus días, incluso se había colado en su departamento, el cual, gracias al altísimo, compartía con otro alfa, su mejor amigo, Park Jimin lo había salvado un sinfín de veces.

Lastimosamente, esa no era la ocasión.

Un pequeño hilo de vapor salió de sus labios; aquella noche era fría, muy fría. Sus manos se apretaron con fuerza en el único bolsillo de su hoddie café. Su respiración se agitaba con cada paso que resonaba al pisar con prisa en el asfalto, pues quería llegar a su departamento para refugiarse.

Taehyung no podía engañarse, su exnovio no había tomado esa foto para asustarlo e irse. No podía ignorar la sensación que recorría su cuerpo, la cual le hacía estremecerse, no quería ni siquiera voltearse a verificar que aquellos sonidos en su espalda eran productos de su imaginación gracias al creciente temor que lo invadía.

Inhaló y exhaló para evitar hiperventilar. Se exaltó en cuanto sintió su celular vibrar en una llamada, de inmediato lo tomó para contestar directamente, suponiendo con rapidez que se trataba de Jimin, pues solía llamarlo siempre a esa hora para comprobar que estaba en el departamento y si había cenado.

―Jimin, ¿dónde estás? Necesito ayuda ―fue lo primero que dijo.

Su ceño se frunció cuando no recibió respuesta, salvo un extraño silencio.

―¿Jimin? ―siguió su camino mientras alejaba el celular y repasaba aquellas dos palabras. Número desconocido.

Tragó duro y apresuró sus pasos.

―¿Doyun? ―insistió, pero su única respuesta fue la respiración ajena. Soltó un suspiro, pues sabía que su exnovio lo escuchaba―. Sé que eres tú, por favor vete y no levantaré cargos por esto. S-Solo déjame en paz ―pero no obtuvo ninguna respuesta, lo único que recibió era silencio y más silencio.

―¿Estás asustado, Taehyungie? ―se escuchó en un susurro―. No deberías, no te haría daño jamás. Solo te quiero llevar conmigo, porque me perteneces.

El omega ahogó un jadeo ante la voz en la otra línea. Los ojos del castañito brillaron al notar otra presencia en la oscura calle, no dudó en apresurarse a llegar a lo que, si su olfato no le engañaba, era un alfa. Estaba asustado y tal vez no debería socorrer a un desconocido que podría ser mala persona, pero no tenía opciones y solo rogaba para que el rubio que se encontraban a unos pasos suyos le ayudara.