Si ya de por si es difícil librarse de las heteros y su amor por los hombres imaginate añadirle eso a tu mejor amiga y que para colmo sea curiosa, soy Park Jihyo y esta es mi historia de confusión, amor y colapsos mentales con mi mejor amiga hetero...
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•Jihyo•
Siempre supe que me gustaban las chicas, desde muy pequeña encontré la fascinación a mi mismo sexo, las chicas son todo, pueden ser delicadas y fuertes, graciosas o serias, lesbianas o heteros, aunque no aguanto mucho a las heteros no les quita el hecho de ser hermosas mujeres que en cualquier caso me pueden poner nerviosa como cualquier otra mujer con cualquier sexualidad o género, ya de querer ir por un pito es su decisión.
He visto muchas películas lésbicas donde la lesbiana se enamora de una hetero y no sale muy bien, por eso me puse una regla, ¡No salir con heteros! Al menos no de forma romántica, porque debo hacer la excepción con mi mejor amiga, Zhou Tzuyu, una hetero, pero no cualquier hetero, sino esa hetero que ninguna lesbiana puede soportar porque lo más probable es que muera de gay panics o frustración. Pondré un ejemplo más claro del tipo de hetero que es Tzuyu, como cuando le confesé que soy lesbiana.
-Lo que quería decirte es que, bueno, sólo quiero que nada cambié entre nosotras, eres mi mejor amiga y no quiero perderte -miré a Tzuyu sintiendo los nervios más grandes del mundo-
-Ya dime Jihyo, jamás dejaría de ser tu amiga -la taiwanesa tomó mis manos y sentí un gran alivio-
-Tzuyu, soy lesbiana, me gustan las chicas -cerré los ojos con fuerza, no quería ver como se levantaba de la silla y se iba pero en vez de eso recibí un fuerte abrazo que me saco algunas lagrimas-
-jihyo....ya lo sabía, era muy obvio -la estúpida me miraba burlona quería pegarle pero sólo pude reírme con ella- pero hey, no te vayas a enamorar de mi -la miré confundida por aquellas palabras-
-Ser lesbiana no significa que me gustan todas las mujeres, Zhou -la miré alzando las cejas, ella mostró una expresión confusa pero luego rió-
-Si, ya sé, pero soy linda, ¿no?, obvio que te enamorarías de mi, ¿verdad? -nunca había visto tan acomplejada a Tzuyu y menos por algo como esto-
- Tzuyu, eres muy linda pero no eres mi tipo, mi tipo son chicas más atrevidas y fuertes, tu eres un siervo bebé y por eso eres mi amiga -le contesté dándole un sorbo a mi batida, estabamos en mi habitación, solas-
-¿Un siervo?, ¡ja! -sin previo aviso Tzuyu tiró mi batida al suelo y antes de poder quejarme mi mejor amiga se encontraba sentada en mis piernas mirándome con el rostro más sexy nunca visto-
-¿Pero qué diablos haces? - dije tratando de evitar el pensamiento de tener una chica encima mío, mientras trataba de quitar a Tzuyu-
- Quítate - hablé forsejeando
-¿Por qué?, sólo estoy curiosa como no puedo llenar los gustos de una lesbiana, que es lo que no tengo que otra chica si - Tzuyu estaba hablando tan despacio que me hacía sentir hipnotizada, las puntas de sus dedos estaban acariciando mi cuello y veía como su rostro se acercaba al mío aún más-
Inconscientemente cerré los ojos, no sé que esperaba que pasará, tampoco quiero saberlo, pero sin duda no era escuchar como Tzuyu atendía una llamada de un chico y empezaba hablar con él mientras seguía encima mío, un poco enojada la empuje, cosa que no le afectó pues seguía en su hetera conversación, ahg, heteros.
Con eso explicó todo, ¿no?, Tzuyu, al menos conmigo y cosa que yo sólo he notado, descubrió su fascinación por hacer caer la saliva de hombres y mujeres, más de mujeres, ya que Tzuyu parece jorge el curioso y cuando digo mujeres habló de mi, ama joderme, ella y todo su sexy cuerpo, cute-sexy personalidad y por supuesto, su maldita heterocuriosidad.
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Esta historia es solo una adaptación, todos los créditos a Naonce
