CUENTOS DE UNA LUJURIA DESENFRENADA.

LA MAÑANA DEL DIA ELEGIDO, INICIA EL ESPECTÁCULO. PARTE 4

LA MAÑANA DEL DIA ELEGIDO, INICIA EL ESPECTÁCULO. PARTE 4

Un nuevo día a comenzado, Teresa se levantó con un nuevo ánimo renovado, la crisis de su amiga había terminado, además parece que su compañera/rival Melany  dejo el asunto con respecto a los vecinos que llegaron hace tiempo a la ciudad.

—Hoy será un buen día—Dijo Teresa con felicidad mientras desayunaba y veía la televisión que sintonizaba un programa de noticias.

—Bienvenidos sean todos a *Mañana informativa* El mejor noticiero del canal y de la ciudad—Hablaba el presentador del programa. Un señor de mediana edad, tenía el cabello cubierto de gel y peinado hacía atrás—Esta mañana se ha reportado la desaparición de 5 niños de la localidad Alvarado, esos 5 niños, los cuales según reportes todos se conocían se fueron de su casas al mismo tiempo en el mismo día. A pesar de que dejaron un mensaje de que iban regresar, hace más de tres días que no se sabe nada sobre los chicos, los padres de los niños están muy preocupados, en especial el padre de familia de uno de los niños pues su esposa también desapareció dos días después.

Pobres niños—Dijo Teresa mirando la pantalla, espero que los encuentren cuánto antes.

—Si alguien tiene información por favor avísenos en el teléfono que se muestra en pantalla, en otras noticias, al parecer un grupo de niños de la escuela van a tener vacaciones antes de tiempo pues todo indica que su profesora no va a estar en la escuela por mucho tiempo…—No escucho pues apagó la televisión ya que acabo de desayunar.

—Parece que últimamente empezaron a ocurrir diversos asuntos en la ciudad, espero que no vayan a pasar cosas malas—Dijo Teresa para luego tomar su bolso y llaves para luego salir de su apartamento ya que iba a salir a comprar comida para la semana, Teresa acostumbra comprar suministros en grandes cantidades en tiempos prolongados. Ella salió, se subió en su coche y condujo rumbo al centro comercial. Al cabo de unos minutos llegó al gran centro comercial de la ciudad.

Se estacionó y se dispuso a comprar suministros para al menos unos dos meses.

—Mmm, esto parece ser algo caro—Dijo mientras veía un frasco de mermelada—¿Podré comprar esto y champiñones?—No se percató que había alguien mirándola de cerca hasta que de pronto se le acercó una persona que la tomó del hombro.

—Creo que el de la otra marca quedaría mejor—Dijo la persona que se le había acercado, ella se sorprendió pero pronto se alivió de al saber que era su “amigo” Gregorio.

—¡Gregorio! Me asustaste—Dijo Teresa al ver a Gregorio—No sabía que estabas aquí.

—Ni yo—Dijo Gregorio con una sonrisa (sincera pero siniestra)—Vine a comprar una chamarra cuando la vi, sin duda parece como si fuera el destino que nos encontráramos ¿Qué le trae por aquí?

—Vine a comprar la despensa—Dijo mostrando su carrito de compras, el cual estaba bastante abarrotado de cosas.

—Vaya parece que lleva muchas cosas ahí—Dijo Gregorio para luego preguntar—¿Quiere que le ayude?

—Oh no, no te moleste, yo puedo hacerlo.

—No es molestia vamos—Dijo el con insistencia—“Vamos mujer, de esa forma puedo entrar a tu casa sin parecer un ladrón”—Eran los pensamientos que tenía Gregorio al ver a esa mujer ya que en realidad la estuvo siguiendo desde la mañana en que salió del apartamento.

—Mmmm, Bueno—Dijo ella quién después de pensarlo acepto. Ambos caminaron por los pasillos del centro comercial, tomaron productos y los acomodaron de forma curiosa en el carrito que de por si estaba a punto de caer. Mientras tomaban productos Teresa se agachó para revisar si aún había una crema que a ella le gustaba, al agacharse Gregorio vio se le veía su ropa interior como parte de su trasero.