Fantasías | Luzplay

2. 🔞

"En el trono."

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Se suponía que solo iba a enseñarle su sala "ilegal" unos minutos antes de partir a ayudar a sus compañeros con la nueva construcción.

Realmente quiere saber como llegó al punto de estar sobre él mientras su pareja le enterraba los dedos en la cadera con tal fuerza que sabía que dejaría marcas por más de un par de días.

(...)

Subió las escaleras arrastrado por la mano de su pareja, realmente se veía emocionado de enseñarle aquella extraña sala que había hecho recientemente sobre su casa.

Una vez arriba, Raúl alejó sus manos del contacto y pegó un salto sobre el ascensor, transportandolo directamente a la planta más alta.

Luzu suspiró, curioso y a la vez extrañado por la emoción de Raúl por enseñarle aquella sala. Más aun ahora que se había vuelto el "líder" de aquel grupo y lo "ilegal" últimamente solo le quitaba el sueño por estar controlando a sus compañeros.

Al subir también, la puerta con escáner se mantuvo frente a sus ojos, hasta que estos fueron cubiertos por las frías manos del menor.

— ¿Listo?

¿Tenía que estar preparado para algo?

—Tampoco tienes que temblar, Luzu, solo voy a enseñarte una sala.

Con tan solo su risa logró destensar sus hombros, como sólo podía hacerlo él.

Oyó el típico ruido de las puertas abriéndose y el cuerpo de Auron arrimandose al suyo para incitarlo a avanzar.

Avanzaron tan solo unos pasos, cuando las manos fueron retiradas dejando a su vista la extraña estructura de la sala.

— ¡Ta-da!

Rió ante el gesto. Su mano fue jalada hacia las zonas donde mantenía puestas las cosas según él "ilegales". Pasó un rato hablándole de las múltiples aventuras que tuvo con Focus y los demás para conseguir ciertas cosas en lo que iba contándole una a una cómo y cuando las consiguieron. Frunció un poco su gesto cuando notó que el cuervo siempre era mencionado en sus aventuras.

—Fua chaval, no sabes la que liamos aquel día para conseguir una mesa de encantamientos de mierda.

Hasta que llegaron a su trono.

Su mano fue soltada sin explicación, saltó el pequeño lugar y se recostó con gusto en el llamativo asiento.

— ¿Y? ¿Qué te parece?

—Siempre... siempre está Focus haciendo todo esto contigo, ¿no? —Su voz salió con algo de recelo, cosa que Auron ni notó.

—Hombre, Focus es prácticamente un Semi-Dios, está en todos lados. —Rió, causando un nudo en el estómago del castaño. Oh no.

Desvió la mirada. Ahora sí el menor frunció el ceño, confundido.

— ¿Pasa algo? no me has respondido.

—Ah, ehm, pues... es bonita, supongo. Me gustan las cabezas detrás del trono, le dan un toque aún más tétrico.

— ¿A que sí? Y no sabes lo que nos costó conseguir las de Wither, creo que el cuervo me revivió unas seis o siete veces en aquella mazmorra.

Esperaba una risa, un regaño por ir a esos lugares o por los peligros que pasó. Pero;

— ¿Pasas mucho tiempo con Focus, no?