31

37 9 0
                                    

Le explicamos la situación, lo que ellas querían para que pudiéramos conseguir lo que queríamos y le dijimos que probablemente se trataba de una trampa, pero, conociéndola, sabíamos perfectamente que aceptaría, y eso fue lo que hizo.

-Pero antes, tengo una ultima cosa que pedir -dijo Ivy

Una sonrisa apareció en el rostro de una de las brujas.

-Habla, niña

-Quiero un poco de madera de su árbol

-¿Un poco de madera? ¿Simplemente eso? ¿No quieres una pista?

-No, quiero un poco de madera, esa esta bien -señaló a una lamina de madera que se estaba cayendo del tronco

-¿Por qué... quieres eso? -preguntó Arthur

-No estoy muy segura, pero algo me dice que antes de irme, tengo que llevarme eso

-¿Algo? -pregunté y ella solo me miró aceptando con la cabeza

-...Esta bien, ven por ella

Ivy dio un paso hacia adelante, pero la detuve con mi mano y yo fui el que se acercó. No sé qué clase de preferencia tengan estas mujeres las chicas, pero cuando me acerqué a arrancar la lámina, escuché un gruñido de disgusto.

Cuando le entregue la lámina a Ivy, ella la guardo en una de sus botas.

-¿Lista? -preguntó Arthur y ella solo aceptó con la cabeza

Lo mismo que pasó antes, volvió a pasar. Ella miró hacia las brujas y dejó de estar aquí. Se dejó caer de rodillas sobre el suelo y después, simplemente se desvaneció, dejando caer su cuerpo hacia un lado. La tomé en brazos y me senté en el suelo sosteniéndola a ella.

-¿Cuánto tiempo tenemos que esperar? -preguntó Arthur

-Una hora, no tiene más tiempo que eso -dijo una de la bruja

-Está bien, una hora hasta entonces

Después de eso, simplemente Arthur tomó asiento a un lado de mí, nos acercamos a una piedra grande que había cerca para usarla y podernos recargar sobre ella y simplemente esperamos.

Ivy

Cuando abrí los ojos de nuevo, supe que estaba de regreso en los tiempos del rey Joseph, lo único diferente de ahora, es que mi ropa, no había cambiado, llevaba la misma ropa con la que dormí, no era Juliette, era Ivy.

Lo único malo de todo esto, es que estaba en medio del bosque, no sabía dónde exactamente, así que era difícil saber hacia dónde caminar para poder llegar al palacio o al pueblo, o si quiera si estaba en el tiempo en que el anciano Nue estaba vivo. Estaba totalmente desorientada sobre mi ubicación, aunque, probablemente si camino, puede que me encuentre con algún humano o con algún gigante que me pueda auxiliar dándome información sobre mi ubicación actual.

Eso hice, simplemente miré hacia ambos lados y decidí por comenzar a caminar del lado derecho, sin un rumbo seguro.

Mientras caminaba, pensaba en lo que realmente pudo haber pasado cuando la reina fue asesinada, si todo realmente fue simple culpa de un humano, tendríamos que encontrar un buen argumento para que el rey Oto perdone la vida de Jimin, es eso, o crear un increíble, ingenioso e infalible plan para esconder a Jimin del rey, salvar a los niños y a la humanidad.

Maldición ¿En que momento las cosas se complicaron tanto?

Todo comenzó con lasimple intención de recuperar una dimensión ¿En que momento pasó todo esto?  

Mientras caminaba, inmersa en mis pensamientos, no me di cuenta hacia dónde iba, solo me di cuenta de mi camino cuando sentí cómo me arrojaban una piedra, una pequeñísima piedra que chocó en mi ropa.

-¿M?

Miré la pequeña y casi perdediza piedra caer al suelo y después levanté la mirada para tratar de encontrar al responsable.

-Anciano Nue -susurré

-Me conoces ¿Cómo puedes hacer eso?

Él estaba frente a mí, en el mismo lugar en el que probablemente siempre estuvo desde su creación hasta su muerte, el mismo lugar que Juliette visitaba con frecuencia. De hecho, miré hacia ambos lados para asegurarme de que ella no estuviera cerca.

-Es... una larga historia -respondí

-Me gustan las historias, puedes contármelo

-Me encantaría hacerlo, pero tengo poco tiempo

-¿Poco tiempo para qué?

-Bueno, para volver de donde vengo

-¿De dónde vienes?

-Es parte de la larga historia -sonreí

Él sonrió también.

-Me llamo Ivy y quisiera que me ayudaras un poco ¿Puedes hacerlo?

-Depende lo que quieras

-Quiero saber ¿Quién es el rey ahora?

-¿El rey?

-Sí, el rey humano

-El nombre de ese rey es su majestad, Mef Gautier

¡Excelente! Estoy en el tiempo correcto

-La reina ¿Esta con bien?

-¿La reina?

-Su esposa -pregunté

-Sí, tanto el rey, la reina y su hijo están bien ¿Por qué haces esa clase de preguntas?

-Solo... curiosidad de que todos estén bien

-Algo en ti, además de tu ropa, es muy extraño

-Lo sé -sonreí -si en algún momento podemos volver a encontrarnos, prometo contarte todo sobre mi y dejar de ser extraña, una nueva historia de las que tanto te gustan contar

-Supongo que, es un buen trato

Si estaba con el anciano Nue, sabía por dónde ir hacia el palacio, gracias a lo que vi cuando fui Juliette.

-Bueno, te agradezco tu tiempo -dije

-Un placer poder ayudarla, señorita Ivy

Le di una ultima sonrisa, me di la vuelta para irme, pero me detuve y lo volví a mirar.

-En uno tiempo, conocerás a una chica, se va a parecer a mi y la primera letra de su nombre es la J... te convertirás en alguien especial para ella, así que, por favor, siempre cuenta tus historias con emoción y cariño, ella las apreciara mucho

-¿Una chica como tú? ¿En el futuro? Que idea tan intrigante

-Bueno -levanté los hombros -así será, solo espera con paciencia el momento

-Claro que sí, estaré esperando con paciencia a esa chica y con emoción el poder compartir mis historias con ella

El anciano era tan lindo que si fuera un abuelo de carne y hueso, sería el abuelito más cariñoso, un abuelo que me gustaría tener.

Ahora sí, terminé por despedirme y caminar ahora con prisa, sabiendo perfectamente hacia donde iba.

Sabía que estaba en el año correcto, pero no sabía si estaba en el día o por lo menos en la semana correcta del incidente. 

Los hijos de la línea 26 y los niños desaparecidos (ParkJimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora