Día 6: Ex

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Resumen: Koko, Inupi y la fiesta de cumpleaños que termina convirtiéndose en un desfile de exnovios.

Universo alterno.

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¡Y conmigo somos diez!

Desde el momento en el que Seishu le contó que lo habían invitado a aquella fiesta, Koko supo que nada bueno saldría de ello si se atrevía a asistir. Sin embargo, ahí se encuentra ya y es demasiado tarde para arrepentirse de su decisión.

La discoteca entera ha sido puesta a disposición del tal Takashi Mitsuya, un viejo amigo de Seishu y el festejado de la noche. Los hermanos Haitani lo decidieron así como obsequio por todos los años que lleva diseñando ropa exclusiva para ellos, según lo que ha oído en la media hora que ha estado compartiendo mesa con Mitsuya y otras amistades de Seishu.

Entre ellos destaca un chico de rostro infantil al que su pareja parece tener en gran estima; también uno al que reconoce como el hermano de uno de sus antiguos jefes, específicamente de aquel al que no recuerda de buena gana. De ahí en fuera, las personas a su alrededor son unas completas desconocidas de las que no sabe qué esperar.

Le gustaría sentirse más relajado, pero no le es posible. Hace tres meses que formalizó su relación con Seishu luego de pasar un par conociéndose y tratándose fuera de las formalidades del trabajo. El estar en este lugar, rodeado de individuos que se acercan a su pareja con demasiada familiaridad para su gusto, es inquietante. No es que desconfíe de él, por supuesto que no, es solo que no está acostumbrado. Se encuentra en territorio inexplorado y le parece normal que de pronto todo lo vea como una amenaza, aunque espera que nada más ocurra.

Con dos o tres tragos encima, Koko nota que su cuerpo comienza a destensarse. Su mano entrelazada bajo la mesa con la de Seishu lo mantiene a flote, le ayuda a entrar en confianza y, de vez en cuando, es él quien tiene la iniciativa de aportar más que simples monosílabos a la conversación. Todo va fluyendo de buena manera hasta que un joven bastante apuesto, de cabello negro y sonrisa de comercial, apoya una mano sobre el hombro de Seishu, por más tiempo de lo que Koko considera apropiado para un amigo cercano.

A menos que no lo sea.

—Inupi, qué gusto verte —saluda el joven. Seishu se gira con una pizca de emoción en sus ojos en cuanto lo reconoce.

—Shinichiro, ¿cómo has estado? —Koko habría deseado ignorar el tono de voz de su pareja, pero es imposible que pase desapercibido a sus oídos la forma en la que se percibe más amable que de costumbre—. Pensé que te habías mudado al extranjero.

Una nueva conversación da inicio ante sus ojos. El tal Shinichiro es tan visualmente apuesto que Koko no entiende cómo es que nadie más voltea a verlo. Por otro lado, Mitsuya le ha sonreído como si le suplicara mantener la calma, aunque, ¿por qué habría de alterarse con la presencia de un amigo de Seishu?

Lo entiende enseguida.

—Koko, cielo, te presento a Shinichiro Sano —le habla Seishu—. Él es... un...

—Exnovio —agrega una nueva persona, acercándose con copa en mano—. Igual que yo. —Los labios de Koko se separan ligeramente, es inevitable porque, por si fuera poco tener que lidiar con un exnovio de su Inupi, ahora se ha colado uno más a la ecuación—. Tanto tiempo, Seishu. Sigues igual de lindo que como te recuerdo.

—Wakasa —reprende enseguida Shinichiro, aferrándose al brazo del nuevo tipo—. No ahora, estás borracho y te pones imprudente.

El par intercambia algunas palabras entre murmullos y miradas de reproche. El ambiente se ha tornado incómodo para todos, pero más para Koko. Entre intentos por adoptar una mejor posición sobre su silla, retira su mano de la de Seishu y la usa para rascarse el cuello a discreción. Está comenzando a sentirse enfadado por razones que cualquiera podría tachar de exageradas. Sin embargo, para él ha sido de mal gusto el tener que conocer a los exnovios de su actual pareja, así, de golpe.

Quiero tenerte | KoKoInu WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora