27; veintisiete.

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Jeon Jungkook 

Si dijera la cantidad de cosas que pasan por mi mente en este momento probablemente cualquier ser humano cuerdo me mandaría a extensas sesiones de terapia. Pero la realidad es que soy un manojo de pensamientos confusos y distraídos, que estuve pasandola mal los últimos días en el trabajo, ofreciendo disculpas a cada uno de los clientes a los cuales no prestaba atención por distraído.

No podía sacarme de la cabeza las palabras de SookHye y nuestros momentos a solas se repetían en mi cabeza como un bucle sin fin, simplemente no puedo evitar sentirme distinto estando con ella. Estas cosas no las sentí ni estando tanto tiempo con Hyuna. Todo se siente diferente. El tacto, la química, nuestra conexión... todo es diferente. Y me asusta un poco pero aún así quiero seguir con sea lo que sea que tenemos... 

Miro obsesivamente la pantalla de mi móvil, tengo su contacto entre mis manos pero mi divagante mente esta indecisa en si debería llamar o simplemente esperar a que dé señales de vida, siempre hace lo mismo esta chica, se desaparece por días y si no le hablas tú pasa de ti. Chasqueo mi lengua realmente ansioso, quería verle y pasar el rato con ella, pero la otra parte de mi cree que estoy siendo un jodido pesado con ella todo el rato. Releo sus ultimos mensajes uno y otra vez y mi mente es un bucle entre la casilla de mensajes y el contacto.

— ¿Que le pasa a mi Jungkookie que no ha deja de mirar el telefono ni un segundo? - cuestiona mi madre, había venido a visitarla por unos días para despejar mis pensamientos pero he conseguido lo contrario. Al menos en Seúl estaba constantemente haciendo cosas y de a ratos conseguía olvidarme de la pelinegra. — Anda, suelta eso hijo, ya está la cena. — asiento rápido y dejo el teléfono de lado, ayudando a mi madre a poner la mesa para poder cenar en familia. — Viniste a verme y no has hablado ni un poquito conmigo, ¿Está todo bien Jungkook? — asiento restándole importancia para no preocuparla.

— Si, no te precupes. — chasqueo mi lengua y llevo los platos a la mesa. — Solo he estado un poco distraído estos días. Eso es todo. — me sincero. 

— Anda, ve a llamar a tus hermanas y luego me cuentas que te sucede, ¿Quieres? — le doy un beso en la cien a mi madre y voy a buscar a mis hermanas para cenar. Papá se encontraba fuera de la ciudad asi que no habrían discusiones en esta cena al menos. Eso consigue aliviarme un poco. 

Toco suavemente la puerta de la habitación de Janis y recibo un "pase" del otro lado, cuando abro esta encuentro a mi hermana tirada sobre la alfombra con unos cuantos libros del cole abiertos al rededor de ella. 

— Ya está la cena, mamá nos espera. — digo desde el marco de la puerta y ella solo asiente.

— Iré enseguida Kook. — me regala una sonrisa y solo asiento cerrando otra vez la puerta. Esta vez me dirijo a la habitación de Lisa y hago el mismo procedimiento, solo que esta sale detrás de mi para ir a cenar. 

— ¿Cómo has estado hermanito? —pregunta mi hermana a mis espaldas y volteo para responderle.

— He tenido días mejores, ¿sabes? No me quejo. — ella ríe y al rato de tomar asiento aparece Janis en la sala. 

Cenamos a gusto con nuestra progenitora y entre broma y broma, decido molestar un poco a mis hermanas con los chicos que posiblemente podrían ser mis cuñados, ambas se sonrojan hasta que mi madre cobra venganza por ellas. 

— ¿Y tú Jungkookie? ¿Porqué no has traído a Hyuna contigo esta vez? —se me hace un nudo en la garganta y mis hermanas ríen, fulmino con la mirada a ambas y se detienen. Solo Lisa estaba al tanto de lo que había pasado con ella. 

— Eh, algunas cosas no funcionaron entre nosotros. — ella me mira con los ojos abiertos.

— ¿Ya no estan juntos? ¿Qué ha pasado? Era una gran chica. — se lamenta y yo viro mis ojos, si supera que lo que tenía de buena lo tenía de zorra... ¡Basta kook! Ya olvídate de ella, ella no significa nada justo ahora.

Fake Boyfriend. || J.JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora