Chavostein

9 1 0
                                    

Chavostein 

La nueva Orden 

Tiempos oscuros traen consigo momentos tristes, empezó como una simple ideología extinta, pero nunca supimos ni , creíamos que esto llegaría a más, calles plagadas de gente bestidas de negro, maquinaria pesada, robots mecánicos de mascota, enormes tanques blindados, soldados en marcha, un enemigo formidable con un poder un poder destructivo bastante fuerte, no creímos que esto de expandirá más, las noticias siempre hablan de lo mismo, los periódicos son controlados por ese hombre, no se si lo lograremos. 

-Capitán W. C. Blascowitch: Esto se va a poner feo 

-Ramón: Ahora capitán? 

-C. Blascowitch: No

-Godinez: Está seguro capitán, las puertas están abiertas y la mercancía está a la vista. 

C. Blascowitch: Muchacho, cuando comprendas la virtud de la paciencia entenderás que muchas veces tenemos que esperar el momento adecuado para actuar. 

Después de esperar un rato, a lo lejos se podía ver un jeep cargado con suministros. 

C. Blascowitch: Muy bien, a mi señal, en 3… 2… 1… Ahora

En seguida salieron del escondite y se dirigieron al jeep, de manera sigilosa comenzaron a saquear y a tomar todo lo necesario que había en el cuartel enemigo. 

C. Blascowitch: Creo que con esto es suficiente, prepárense para evacuar. 

Ramón: Señor, creo que caímos en una trampa

C. Blascowitch: ¿A qué te refieres? Con trampa 

Ramón: No se le hace extraño que la mercancía esté a la vista y el jeep sea tan obvio

C. Blascowitch: Obvio? 

Ramon: Si, todas las bases que hemos saqueado siempre hemos tenido que irrumpir y buscar el lugar en donde guardan los suministros. 

C. Blascowitch: ou mier… 

En seguida se cierra la puerta de la base, los soldados se posicionan en las gradas y los robots se preparan para atacar. 

Godinez: Señor, ¿ahora que? 

C. Blascowitch: (suspira) No lo sé chico 

Voz misteriosa: Hola capitán Blascowitch, o mejor dicho, chavo(camina lentamente hacia la luz)

C. Blascowitch: Tu, maldito traicionero, o mejor dicho, Quico 

Quico: No fue una traición como tal, unirme a este bando fue lo mejor que pude hacer, el poder que me otorgaron se siente increíble. 

C. Blascowitch: Olvidaste tus inicios, olvidaste a tus amigos, olvidaste a tu familia

Quico: Amigos? No necesito amigos, mi familia está conmigo, mi madre está conmigo

C. Blascowitch: Eres un desgraciado, después de todo lo que hicimos por ti, decides abandonarnos en medio de esta atroz guerra. 

Quico: La única guerra que tengo es contigo, acabar contigo pondrá en orden todo, no más resistencia y no más dolores de cabeza, ahora si me disculpas tengo asuntos pendientes que atender, mientras puedes ponerte cómodo y prepararte para tu nuevo hogar, ¡Llevenlo a la prisión más alta y más segura de todo el estado!, te veré ahí chavito. 

C. Blascowitch: Desde ese día supe que mi confianza no se la merece cualquiera, entendí que el poder deja loco a una persona. 

Han pasado 3 años, encerrado aquí me doy cuenta de las cosas, la gente de aquí no respeta nada, no le importa nada, supongo que es por algo que están en prisión, los días pasan rápido estando aquí, he visto la nieve entrar por las rejas, a veces los pájaros cantan, las hojas caen, y el calor vuelve y cuando eso pasa, los nazis vienen, se llevan a algunos prisioneros, con bolsas en la cabeza, supongo que los más aptos, para mi suerte aún no me toca, aún. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 01, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Chavostein Donde viven las historias. Descúbrelo ahora