La vida da muchas vueltas.
A veces sientes que vivirás por siempre, y otras que no llegarás ni a noche buena.
A veces te sientes la persona más feliz del mundo, y otras la más desdichada de la historia.Con forme uno va creciendo, le van diciendo que al llegar a la vida adulta las cosas solo pueden ir peor y peor con el pasar de los días, lo que te hace pensar e incluso temer del futuro incierto.
Yo temo de mi propio futuro, de lo que me depara, de lo que podría ser, lo que me ha ocasionado diversos problemas a lo largo de mi vida.
Desde que tengo memoria mis padres siempre han sido muy distantes e indiferentes conmigo, claro que me mantenían con vida, pero lo que más quiere un niño es su compañía más que cualquier otra cosa
Los detesto, los detesto más que nada en el mundo.
Siempre creí que solo era un estorbo y realmente nunca entendí porqué siquiera decidieron traerme al mundo.Es algo que jamás comprenderé supongo.
Dalton, 17 años.
Me considero un chico normal. y realmente creo no destacar en nada.
Solía tener algunos amigos, pero el trabajo de mi papá requería mudarnos a otra ciudad. Ya no tuve ningún tipo de contacto con ellos.
Mis papás están divorciados y no se soportan, pero por "el bien de la familia" mi papá nos frecuenta mucho.
Aunque él es el que viene de la nada, sin invitación, solo suele entrar como si nada a la casa.
A mi mamá le molesta eso, pero es algo que hace ya que mi mamá nunca lo invita, a lo que supongo es porque lo odia más de lo que él a ella.Nueva ciudad, nueva escuela, y nueva casa... que en realidad no es nueva ya que aquí solíamos vivir hace muchos años.
Aunque no tengo memoria alguna de esas épocas.Al llegar ya estaba todo amueblado. Todo se veía muy viejo, como si llevara años aquí.
¿Serán los mismos muebles de cuando era pequeño?..La verdad solo quiero dormir.
Mañana tengo que ir a esta nueva escuela y la verdad estoy un poco nervioso, pero creo que en vez de darle muchas vueltas lo mejor será descansar.
Decidí irme directamente a mi habitación, el cual está en un segundo piso improvisado que no tiene más que un baño sencillo.
Me recuesto en mi cama intentando conciliar el sueño después de un largo viaje hacia este lugar
Ni siquiera me cambio de ropa, solo me meto debajo de las sábanas y cobijas.Después de un par de minutos con los ojos cerrados al fin siento que me quedaré dormido, pero alcanzo a escuchar unos pasos provenientes de las escaleras dirigiéndose a mi habitación.
Alguien toca la puerta.
"¿Puedo pasar?"
Ah, es mi mamá.
"Está bien"Abre la puerta solo un poco para asomar la parte superior de su cabeza, algo que siempre ha hecho desde que tengo memoria.
Termina de abrir la puerta lentamente, enciende la luz, y camina hacia mi cama para sentarse a un costado.
Mi mamá podrá tener una apariencia amistosa, pero es la persona más fría e inmadura que conozco.
"¿Cómo te sientes, hijo?"
¿Eh? ¿A qué viene esa pregunta?
"Normal", le respondí.
"Pregunto porque no dijiste nada durante todo el viaje, ni siquiera cuando llegamos"
¿Qué se supone que diga? No hay nada que decir.
"No lo sé, solo no tenía ganas de hablar"
"..Está bien"