Sobre el valor y la perseverancia.

Tomado de un sermón. 

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. 3 Juan 2

Hablemos hoy acerca de dos cualidades propias de todo ser humano: el valor y la perseverancia. Piense por un momento en estas dos palabras y entenderá que, si se separan, tanto el valor como la perseverancia pierden parte de su esencia.

Una realidad innegable en la vida es que no todos nacemos con los mismos privilegios, sin embargo; el éxito siempre dependerá más, en última instancia; del esfuerzo que hacemos y la forma en que luchamos.

Vivimos en tiempos peligrosos. Pareciera que el mundo es cada vez más pequeño. La corrupción, la violencia, las crisis económicas y sociales no nos dan tregua. Entonces, en medio del caos ¿Para qué hacer planes a largo plazo? ¿para qué pensar en el día de mañana si a duras podemos conseguir el pan para hoy?

Amigo que lees, amiga que lees, Dios es el mayor interesado en nuestro éxito. A nadie le importa mas que pienses en tu futuro que a Dios. Y no solo quiere que pienses a corto o mediano plazo... no. Dios quiere que hagas planes para la eternidad.

En este momento de la historia en el que nos tocó vivir, en este lugar del mundo en el que nos tocó nacer, las personas que perseveran con valor son la marca distintiva.

Tomás Alba Edison pasó de ser un niño rechazado por su bajo rendimiento académico, a ser uno de los mas grandes inventores de todos los tiempos. Hellen Keller, una mujer ciega, sorda y muda, se convirtió en la primera persona discapacitada en terminar una carrera universitaria y en representar a su país en el extranjero. ¿Qué fue lo que motivo a Henry Ford a probar su primer motor a gasolina en plena noche de navidad de 1893?

Los motivó la ilusión de llevar a la realidad un sueño que se propusieron con la bendición de Dios. No desistieron en sus objetivos, al contrario, lucharon, perseveraron y no descansaron hasta conseguirlos.

Joven que lees, Dios tiene los mas grandes deseos para ti y desea que tengas éxito. Leamos nuevamente nuestro texto... ¿En que desea Dios que tengamos éxito? 

14 Mas a Dios gracias, que hace que siempre triunfemos en Cristo Jesús, y que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar la fragancia de su conocimiento. 2 corintios 2:14. ¿Quién es el único que puede darnos el triunfo?

Dios quiere que seamos prosperados en todas las cosas. En ese trabajo. En ese negocio que has emprendido. En esa carrera universitaria. En el bachillerato. Dios desea que nos vaya bien en todo lo que emprendamos, sin embargo; por nuestra propia cuenta no podemos conseguirlo.

Sin Dios de nuestro lado es inútil la lucha. Él puede encauzar nuestra meta si  tan solo nosotros se lo pedimos.

Un error que podemos cometer algunos cristianos es creer que tener aspiraciones para nuestra vida es algo que desagrada a Dios. Hay quienes llegamos incluso a pensar que Dios prefiere a los pobres antes que a los ricos, y que, por eso, es mas cristiano el que vive incómodamente, el que se negó a estudiar o el que rechaza salir adelante. ¿será que aspirar a vivir bien es pecado?

Dios no es mediocre, él espera que hagamos algo útil con la vida que nos dio.

Claro que es valeroso alguien que entra a las llamas de un incendio para salvar una vida. Es valiente quien se lanza a las vías del tren a rescatar a una persona, sin embargo; el valor implica mucho mas que eso.

Horacio dijo: "admiraré a quien no se avergüence de sus andrajos, a quien mude de fortuna sin inmutarse, a quien en la prosperidad es lo mismo que en la adversidad, manteniendo la calma del varón fuerte".