DUELES TAN BIEN * MIN YOONGI X T/N

Capítulo 2.

-Ey, ¿dónde estabas? -pregunto Isabella.

- ¿Qué hiciste con ese mastodonte? Mmm- siguió Sofía pervertida.

-Nada interesante, me invito a almorzar con sus amigos y entre ellos estaban de los que ustedes me hablaban.

Dije desinteresada, pero con ganas de ver como reaccionaban y fue poco cuando se acercaron a preguntarme si en algún pequeño momento las mencionaron.

Y si, pero no les voy a decir, ay que dejar que el amor fluya solo y como dicen el Amor es una magia, una simple fantasía que nos hace volar.

Y a ellas casi les vuela la cabeza el no saber nada de ellos o por lo menos si sus nombres.

Pasaron los días y al parecer Bang-PD se tomó la molestia de hacerme solo asistente de Sofía y le conseguiría otro a Isabella. Por lo mismo la empresa me pagaba y ya no podía ser niñera, pero de vez en cuando me encontraba con algunos de los niños en las calles.

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Hoy había sido un día muy difícil Sofía estaba cargada en trabajo y yo, obviamente me hacía cargo de todo lo que necesitara.

Así que cuando fue la hora del almuerzo desaparecí necesitaba un momento para respirar y tomar mis medicamentos.

Pero sin querer, escuche una conversación que no quería escuchar, Min Yoongi estaba hablando por teléfono al parecer con una chica.

-Pero por qué tenías que hacerlo- dijo Yoongi, pero por más que intentara sonar como una pregunta, sonó como un reclamo.

No alcanzaba a escuchar a la persona en la otra línea, pero por lo que él decía de un engaño y reclamaba era evidente, luego de un rato colgaron y él se quedó sentado en el piso por lo que no supe si acercarme, no era la más cercana a Yoongi, pero el necesitaba un hombro en el que apoyarse.

Así que me acerqué a él con una sonrisa cálida; yo tenía cierto encanto a la hora de escuchar. Cuando me vio no supo como reaccionar, sé que para una persona tan fría no es fácil que lo vean tan vulnerable.

Solo le hice una seña para que se calmara y pronuncié unas suaves palabras.

-No sé lo que pasó, pero puedes desahogarte conmigo de la manera que prefieras, puedes confiar en mí.

Pensé que se iba a ir de inmediato, pero me contó todo, la chica se llamaba Shin Su-ran y lo había engañado, al parecer era la chica del otro día en el parque.

-Le di toda mi confianza, le di todo de mí, pero se aprovechó y me quebró como un pedazo de cristal.

Luego de calmarlo y decirle que ella no lo merecía me agradeció, pero me pidió perdón por verlo en semejante situación le dije que no importaba.

Era típico les tendías la mano y se llevaban todo el brazo, se aprovechaban del sincero amor que les dabas y luego te desechaban como si fueras basura.

Poco a poco nos paramos del frío suelo para que él se lavara la cara y sonara su nariz tiernamente roja de tanto llorar por una chica que no lo merecía.

Se veía que era un chico de bonitos sentimientos, un hombre sincero dispuesto a amar sin límite y arrasar con todo, pero no sabía el inmenso significado de la palabra todo.

Después de aquel suceso, nos dirigimos hasta dónde nuestros compañeros y amigos. Cuando ya estaba un poco alejada miré hacia atrás y con mis dos manos hice pulgares arriba y susurré con una sonrisa.

- ¡Sigue adelante! –

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Mis amigas me recibieron estresadas; así que hice una agenda para Sofía que tenía ya su primer papel en un dorama y con eso sesiones de fotos.